Mercurio y 'sacacorchos' para robar coches

Una ampolla de cristal llena de mercurio y de la que salen dos terminales el¨¦ctricas es una pieza com¨²n en los sistemas de alarma antirrobo. Esta misma pieza, sin embargo, constituye en manos de ETA un elemento fundamental de sus bombas lapa.

Cuando la v¨ªctima pone en marcha su autom¨®vil, en cuyos bajos ha sido adosado el artefacto explosivo, el movimiento hace desplazarse el mercurio a lo largo de toda la c¨¢psula y conecta los dos polos el¨¦ctricos. Al cerrarse el circuito, se produce la explosi¨®n, que mata o mutila al ocupante del autom¨®vil.

Los etarras roban coches mediante una herramienta conocida como sacacorchos. Es un artilugio similar a un descorchador de botellas de vino, que en un extremo lleva una punta que se introduce en el bomb¨ªn de la cerradura del veh¨ªculo y en el extremo opuesto lleva una especie de manilla. Basta dar un par de vueltas de rosca y tirar con fuerza de ¨¦sta para arrancar de cuajo la cerradura.

La polic¨ªa encontr¨® en el piso de ETA varios bombines de veh¨ªculos sustraidos. Dado que cada uno de ¨¦stos tiene una numeraci¨®n diferente, correspondiente a otros tantos autom¨®viles, los investigadores podr¨¢n determinar d¨®nde y cu¨¢ndo fueron robados.