El presidente serbio se compromete a no usar las fuerzas de seguridad contra los manifestantes
Mientras se espera una crucial decisi¨®n del Tribunal Supremo sobre la anulaci¨®n de las elecciones locales ganadas por la oposici¨®n, el pulso entre el presidente serbio y la calle alcanza su cl¨ªmax. Acorralado, Slobodan Milosevic reiter¨® ayer que no usar¨¢ a la polic¨ªa ni al Ej¨¦rcito contra los manifestantes que, por vig¨¦simo d¨ªa consecutivo, se hicieron due?os del centro de Belgrado y de otras ciudades del pa¨ªs. S¨®lo en la capital, rondaron los 150.000. A la presi¨®n interna se une la exterior. Washington exige ya al l¨ªder serbio negociaci¨®n inmediata con sus adversarios pol¨ªticos de la coalici¨®n Unidos.
La pac¨ªfica revuelta ciudadana contra el r¨¦gimen autoritario de Milosevic, quien en casi tres semanas no ha hecho una aparici¨®n p¨²blica para dar su versi¨®n de los acontecimientos, se extiende como mancha de aceite. Diez mil estudiantes se manifestaban ayer en la ciudad norte?a de Novi Sad y, por primera vez, dirigentes sindicales se suman a la protesta anunciando que la pr¨®xima semana comenzar¨¢n las huelgas si no se reconoce antes el triunfo de la oposici¨®n frente al partido gobernante, ex comunista, en los comicios del pasado 17 de noviembre.Milosevic, Slobo, ha prometido a la estadounidense Kati Morton presidenta de un comit¨¦ para la protecci¨®n de periodistas y esposa del arquitecto de los acuerdos de Dayton, Richard Holbrooke-, que no usar¨¢ el Ej¨¦rcito ni la polic¨ªa paramilitar para romper la revuelta civil, en su apogeo. En la capital serbia crece el n¨²mero de personas que se echan a la calle, bien con los estudiantes, bien con la marcha posterior organizada por los, partidos opositores. ?sta se anunciaba ayer con una megafon¨ªa estruendosa y galvanizadora que utilizaba el tema musical de Carros de fuego.
A medida que transcurren los d¨ªas sin incidentes, las protestas callejeras van adquiriendo el car¨¢cter de masiva procesi¨®n festiva. El centro de la capital serbia se bloquea entre el mediod¨ªa y bien entrada la noche. Gente de toda edad y condici¨®n aplaude desde las ventanas o las aceras, lanza confetti o hace el signo de la victoria a quienes ocupan las calzadas. Ayer se lanzaron miles de globos al r¨ªo Sava. Las alusiones al recluido M¨ªlosevic -unos d¨ªas en uniforme de presidiario, otros caracterizado como supremo manipulador de gui?ol- se mantienen todav¨ªa en l¨ªmites civilizados. "Ustedes est¨¢n ense?¨¢ndonos el inter¨¦s que el mundo siente por nosotros y por nuestra victoria", dec¨ªa agradecida una de las manifestantes a un periodista extranjero.
La ¨²ltima advertencia de Washington al presidente serbio conmin¨¢ndole a la negociaci¨®n fue formulada el viernes en un tono inusualmente duro por el portavoz del Departamento de Estado, y ha acabado de convencer a los jefes de la coalici¨®n opositora de que el apparatchik Milosevic no tiene otra salida que la de conceder su derrota en las elecciones municipales y abrir as¨ª paso a un compromiso global, impensable hace solamente un mes. "Milosevic est¨¢ ya fuera de juego, y lo estar¨¢ definitivamente el a?o pr¨®ximo", declaraba anoche a este peri¨®dico su principal adversario, Zoran Djindjic. Uno de los altavoces impresos del Gobierno, el peri¨®dico Dnevni Telegraf, asegura que el l¨ªder serbio estuvo dispuesto desde el principio a reconocer la abultada derrota electoral de su partido socialista, pero prevalecieron los malos consejos de sus m¨¢s inmediatos asesores.
Estados Unidos, cauto al principio respecto a la suerte de su principal interlocutor en la pacificaci¨®n de Bosnia, se ha puesto inequ¨ªvocamente del lado de la calle. Los manifestantes serbios, que en los primeros d¨ªas de su protesta silbaban a su paso por la embajada norteamericana, enarbolan ahora la bandera de las barras y las estrellas. La Uni¨®n Europea, unos miembros m¨¢s renuentes que otros, se ha alineado tambi¨¦n con el deseo popular de acabar con la dictadura serbia, negando a Belgrado trato comercial preferente mientras no se inicie un proceso democratizador. Slobo se va quedando solo.
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