El etarra Karpov acusa a sus jefes de imponer una dictadura a los militantes
"Si no est¨¢s de acuerdo con ellos, est¨¢s hundido". El etarra Juan Mar¨ªa Insausti M¨²gica, Karpov, se refer¨ªa as¨ª a la c¨²pula de ETA en una carta que le fue intervenida al ser detenido en Francia junto con Nieves S¨¢nchez del Arco el pasado 19 de noviembre. En una carta, escrita el 6 de noviembre pasado, habla sobre Eusebio Arzalluz Tapia, Paticorto, probable jefe del aparato de log¨ªstica, al que llega a considerar un "enemigo". Karpov y su compa?era hab¨ªan sido abandonados a su suerte durante los ¨²ltimos tres meses, lo que le llev¨® a ¨¦l a intentar suicidarse con barbit¨²ricos d¨ªas antes de ser detenido.
La reciente detenci¨®n de Karpov y su compa?era S¨¢nchez de Arco en Burdeos ha puesto al descubierto las discrepancias que manten¨ªan con la direcci¨®n de ETA y el tenso encuentro que mantuvieron el 3 de noviembre pasado con el jefe de log¨ªstica, Eusebio Arzalluz Tapia, Paticorto y Bombero.En uno de los documentos incautados a la pareja por la polic¨ªa francesa describe la reuni¨®n con Paticorto como "una pesadilla", tras lo que afirma que ETA ejerce la misma imposici¨®n sobre sus militantes que "el Estado sobre el pueblo vasco".
El estado an¨ªmico de Insausti era tan bajo que d¨ªas antes de ser detenido tuvo que ser llevado por su compa?era al hospital Tripode de Burdeos, donde fue atendido por una sobredosis de barbit¨²ricos.
Karpov se encontraba deprimido porque la direcci¨®n de ETA le hab¨ªa retirado su apoyo y la asignaci¨®n que percib¨ªa al considerar que la Guardia Civil le pisaba los talones. ?l mismo, profesor de armas y explosivos, escribe: "Este mes han sucedido muchas cosas a nuestro alrededor. Mi opini¨®n es que tenemos a la txakurrada [la polic¨ªa] muy cerca".
La c¨²pula de ETA decidi¨® abandonar a su suerte a la pareja tras la detenci¨®n, el pasado mes de julio, del anterior jefe del aparato de log¨ªstica, Juli¨¢n Atxurra Egurrola, Pototo. Insausti y S¨¢nchez del Arco se quejaron a su jefe, pero ¨¦ste no les hizo caso y ¨¦l cay¨® en una fuerte depresi¨®n.
En su amargo texto escrito en euskera, Karpov a?ora haber "dejado en el otro lado [en Espa?a] a la familia y a los amigos porque no aceptaba el modo de vida que se impone a nuestro pueblo". Y ahora, en cambio, se ve¨ªa acusado: "Nos dijeron que ¨¦ramos ladrones, que deb¨ªamos mucho dinero a la organizaci¨®n, que nos surgieron muchos problemas... Y eso sin ning¨²n tipo de explicaci¨®n".
Una vez restablecido y tras abandonar la casa en la que viv¨ªan porque localizaron en su coche un dispositivo de seguimiento colocado por la polic¨ªa, Insausti y S¨¢nchez del Arco fueron acogidos en su casa por Silvaine Gimonprez, cu?ada de S¨¢nchez del Arco.
Insausti califica de "pesadilla" la entrevista que ¨¦l y su compa?era tuvieron con el jefe de log¨ªstica, Eusebio Arzalluz Tapia. Le pidieron poder reunirse con sus familias en Navidades y ¨¦ste les neg¨® el permiso porque "en la organizaci¨®n nadie ve a la familia".
En el encuentro que mantuvieron ambos con Arzalluz denunciaron la injusticia que estaban cometiendo con ellos y recordaron que el ex dirigente Santiago Arr¨®spide Sarasola, Santi Potros, "ve¨ªa en cualquier momento a su mujer que en aquella ¨¦poca estaba embarazada". Nieves S¨¢nchez del Arco es madre de tres hijos, el menor de dos a?os, a los que ve una vez al a?o, de acuerdo con las f¨¦rreas normas establecidas por la direcci¨®n de ETA. "En la organizaci¨®n estamos personas, y las personas, para estar bien, tenemos necesidades", argumenta Karpov.
Arzalluz, sucesor de Pototo al frente del aparato de log¨ªstica, estuvo durante ocho a?os residiendo en Nicaragua, donde presuntamente colabor¨® con los servicios secretos del Gobierno sandinista. Huy¨® de ese pa¨ªs en 1994.
Refiri¨¦ndose a este dirigente etarra, Karpov escribe: "Cuando una persona ha estado fuera de la organizaci¨®n ocho a?os, que no ha trabajado porque no quiso, es imposible escucharlo". Pero agrega que si "a un militante se le calienta la cabeza, eso puede suponer que lo echen" de la banda, por lo que todos optan por callar. "Callados", se lamenta, "porque en vuestras manos est¨¢ el futuro de cada uno".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.