Anguita retira su apoyo a Nueva Izquierda y pedir¨¢ que se rechace su integraci¨®n como partido

Nueva Izquierda no obtendr¨¢ el respaldo para integrarse como partido en Izquierda Unida. Julio Anguita plantear¨¢ en el consejo pol¨ªtico de ma?ana que no se refrende su incorporaci¨®n -aprobada en la ¨²ltima reuni¨®n de la presidencia federal- y vuelva a debatirse el tema en los ¨®rganos de direcci¨®n de IU. Otros dirigentes opinan que deber¨ªa neg¨¢rsele, directamente, la entrada. Y para siempre. Un documento de Nueva Izquierda proponiendo encuentros y debates con otras fuerzas pol¨ªticas ha sido interpretado como una provocaci¨®n y un intento de constituirse interlocutores al margen de IU.

, No se puede soplar y sorber al mismo tiempo. Y para la direcci¨®n de IU, encabezada por Julio Anguita, Nueva Izquierda no puede pedir su integraci¨®n en IU y, a la vez, erigirse en interlocutor de otras fuerzas pol¨ªticas como si fuera un proyecto distinto e independiente. La decisi¨®n de la ¨²ltima Presidencia federal, en la que se aprob¨®, gracias a Anguita -todo hay que decirlo-, la integraci¨®n como partido de Nueva Izquierda, se va a quedar en papel mojado en el Consejo Pol¨ªtico que se celebrar¨¢ ma?ana.?Las razones? Un documento llamando a la unidad elaborado por Nueva Izquierda. Un texto, aparentemente inocuo, pero, pol¨ªticamente, pura dinamita. En ¨¦l se propugna "el debate en la izquierda". Adem¨¢s, se anuncia que se remitir¨¢ a "la Presidencia de IU y a las direcciones del PSOE y de Iniciativa per Catalunya", as¨ª como a "sindicatos y otros movimientos sociales". ?Normal? No tanto, porque para la direcci¨®n de IU lo que hace Nueva Izquierda es situarse fuera de la organizaci¨®n y colocar a IU al mismo nivel que a las dem¨¢s fuerzas. "Si Anguita lo consiente, ma?ana ser¨¢ el PCE el que haga lo mismo con cualquier otra formaci¨®n y luego el Pasoc o Izquierda Republicana y ser¨¢ el fin de IU", aseguran.

Ya no es s¨®lo el PCE el que presiona sobre Anguita para que adopte una decisi¨®n dr¨¢stica en torno a Nueva Izquierda. El documento de marras ha unido a los m¨¢s ortodoxos con los renovadores o la tercera v¨ªa. ?ngel P¨¦rez, coordinador en Madrid de IU y secretario general del PCE madrile?o, considera "un disparate" el documento de Nueva Izquierda: "Se sit¨²an ellos mismos fuera de la organizaci¨®n".

En t¨¦rminos muy parecidos se pronunci¨® Rosa Aguilar, que cree que "Anguita, como m¨¢ximo responsable del PCE, no puede permitirlo porque su propio partido se levantar¨ªa ma?ana contra ¨¦l". Aguilar destaca que "es una incongruencia que Nueva Izquierda hable de modernidad y defienda un modelo basado en la coalici¨®n de partidos cuando ¨¦sa es una etapa pasada y hay que consolidar a IU como movimiento pol¨ªtico-social".

Felipe Alcaraz, responsable de los comunistas andaluces, prefiere mantenerse a la espera de lo que ocurra ma?ana. "Yo siempre he votado con Anguita y as¨ª har¨¦ esta vez".

No ha sido ¨¦sta una decisi¨®n visceral de Anguita. Pero donde dijo Diego L¨®pez Garrido dice ahora que se estudie de nuevo el tema. Y eso que ¨¦l mismo apoy¨®, en la Presidencia del 4 de diciembre pasado y en contra de los m¨¢s duros del PCE, la entrada como partido de Nueva Izquierda. Pero no le ha gustado nada enterarse por los medios de comunicaci¨®n de que Nueva Izquierda le enviar¨ªa a ¨¦l, como coordinador de IU, al PSOE y a Iniciativa per Catalunya una propuesta de di¨¢logo en la izquierda. Esa misma noche, Anguita comunic¨® a algunos dirigentes su decisi¨®n de rectificar y pedir que se rechazar¨¢ la incorporaci¨®n de Nueva Izquierda. Por lo menos, de momento.