El Gobierno de Guatemala firma en Madrid la inserci¨®n de la guerrilla a en la vida civil

La guerrilla de Guatemala, enfrentada desde hace 36 a?os al Gobierno de este pa¨ªs centroamericano, renunci¨® ayer a la lucha armada y asumi¨® la v¨ªa electoral como ¨²nico m¨¦todo para alcanzar el poder. En un acto solemne celebrado en Madrid bajo la presidencia del ministro de Exteriores espa?ol, Abel Matutes, el comandante guerrillero, Carlos Monsanto y Gustavo Porras, por parte del Gobierno, sellaron el acuerdo para la reinserci¨®n de la guerrilla.

, Se trata del ¨²ltimo eslab¨®n necesario antes de la firma del acuerdo de paz definitivo, que tendr¨¢ lugar el 29 de diciembre en Guatemala. Tambi¨¦n es la espoleta de partida para que las cuatro comandancias de la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG) se integren en un partido pol¨ªtico que concurra a las pr¨®ximas elecciones.El acuerdo para la incorporaci¨®n de la URNG a la legalidad contempla dos etapas para la reinserci¨®n de los combatientes a la vida civil. Una primera, que durar¨¢ 60 d¨ªas a partir del d¨ªa D (principios de 1997), en la que los 3.095 combatientes deber¨¢n entregar las armas, recibir documentaci¨®n provisional y empezar a elegir entre un "men¨² de ofertas" de formaci¨®n que est¨¢ elaborando el Gobierno. En una segunda etapa, que ha de culminarse un a?o despu¨¦s, los guerrilleros se ir¨¢n incorporando "en condiciones de dignidad" a un empleo, vivienda, asistencia sanitaria y dem¨¢s ejercicios de sus derechos constitucionales.

Curar las heridas

Una tarea dif¨ªcil, despu¨¦s de una guerra que ha dejado 150.000 muertos, 40.000 desaparecidos y que provoc¨® un mill¨®n de desplazamientos. "En ninguna guerra es posible olvidar", comentaba a este peri¨®dico el comandante Monsanto. "Pero si hay un cumplimiento pleno de los acuerdos, curaremos las heridas hasta que las nuevas generaciones puedan superar las que queden a¨²n".La cuesti¨®n m¨¢s espinosa ha sido la figura jur¨ªdica que hac¨ªa falta crear para evitar la persecuci¨®n de los guerrilleros por los cr¨ªmenes cometidos durante su lucha armada. El Gobierno ha optado finalmente por unas reformas legislativas que extingan la responsabilidad penal por los cr¨ªmenes pol¨ªticos y los comunes "conexos al enfrentamiento armado". Porras, no obstante, recalc¨® que "categ¨®ricamente, no habr¨¢ amnist¨ªa. Los delitos imprescriptibles o de lesa humanidad seguir¨¢n penados".

Despu¨¦s del acto, celebrado en el palacio de Santa Cruz de Madrid, la delegaci¨®n guatemalteca fue recibida en La Moncloa por el presidente del Gobierno espa?ol, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar. ?ste anunci¨® una ayuda al proceso de paz en Guatemala, una vez que se verifique la reinserci¨®n, de 250 millones de pesetas, adem¨¢s - de los 1.500 millones previstos ya para 1997. En 1996 la ayuda ha sido de 1.492 millones de pese tas, m¨¢s del doble que en 1995.

Aunque son 3.095 los combatientes armados y unos 6.000 los miembros de la guerrilla dedicados a cuestiones log¨ªsticas, el acuerdo alcanzar¨¢ a los 4.500 hombres que precisan ayuda para la reinserci¨®n. En el acuerdo firmado ayer est¨¢ contemplado el derecho a la verdad y a la reparaci¨®n para todas las v¨ªctimas.