Jupp¨¦ publica un libro para pregonar que no es "un monstruo fr¨ªo" y necesita afecto

Es un esfuerzo ins¨®lito, quiz¨¢ algo pat¨¦tico, por mantenerse a flote en un pantano de impopularidad. Alain Jupp¨¦, primer ministro de Francia, ha publicado un libro cuyo mensaje se resume en un par de frases: "No soy un monstruo de indiferencia" y "alguien debe hacer el trabajo sucio". El t¨ªtulo del op¨²sculo, Entre nosotros, revela el objetivo de intimar con el lector y convencerle de que el autor no es tan arrogante, despectivo y cruel' como se dice. El propio Jupp¨¦ define la obrita, de 117 p¨¢ginas, como "un grito del alma" ante los ataques e insultos que sufre.Nunca antes un primer ministro franc¨¦s hab¨ªa publicado un libro en pleno mandato. Claro que este es un caso excepcional, porque nunca antes un primer nimistro se hab¨ªa visto en la necesidad de pregonar su condici¨®n de ser humano. Y de confesar: "No soy un adivino, ni un superhombre. Puedo equivocarme, alguna vez me he equivocado". "No he nacido del muslo de J¨²piter", agrega, para reforzar sus credenciales humanas. Sobre la arrogancia insufrible que le atribuyen los franceses se defiende de manera m¨¢s bien torpe: "Soy impaciente por naturaleza (...) debo ser a veces cortante (...) en ocasiones, brutal", pero, concluye, "no arrogante".
Hombre dolido
En su confesi¨®n de hombre dolido, Alain Jupp¨¦ recuerda que hace a?o y medio se instal¨® en el palacete de Matignon "plebiscitado por la opini¨®n p¨²blica", que ve¨ªa en ¨¦l al "primer ministro ideal". "Hoy", suspira, "bato todas las marcas de impopularidad". Y se entrega a un arrebato que recuerda al mon¨®logo del infeliz Shylock shakesperiano: "?Me deja eso indiferente? Seguro que no. ?Debo reconocer que me hiere? Como todo hombre pol¨ªtico, como todo hombre de poder, como todo hombre que se proyecta hacia el frontal del escenario, tengo necesidad de reconocimiento, de consideraci¨®n, incluso de afecto". "Lo que es seguro", agrega, "es que me las pegan todas en la cara". Jupp¨¦ se considera injustamente vapuleado como "cabeza de turco". Pero admite que a su Gobierno y a ¨¦l mismo "le faltan resultados, y m¨¢s concretamente resultados en materia de empleo".
Entre nosotros comienza con un grito sincero. No de Jupp¨¦, sino de una joven an¨®nima con la que se cruza por la calle. "?Muerte al co?azo!", grita la chica. Y, explica en la introducci¨®n, decide responder a la "bella joven" con un libro. La editora Nicole Latt¨¦s explica, por su parte, que fue convocada a Matignon en noviembre y que el primer ministro le explic¨® que "hab¨ªa comenzado a trabajar en un texto personal, con el que quer¨ªa mostrar a los franceses que no es el monstruo fr¨ªo que ven en ¨¦l". El proyecto fue mantenido en absoluto secreto hasta pocas horas antes de la publicaci¨®n. Ayer empez¨® a ser distribuido.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.