Checos y alemanes firman el fin de cuatro d¨¦cadas de conflicto por los sudetes
El ministro alem¨¢n de Asuntos Exteriores, Klaus Kinkel, y su colega checo, Josef Zieleniec, firmaron ayer en Praga la declaraci¨®n conjunta que trata de poner fin al contencioso de cuatro d¨¦cadas entre los dos pa¨ªses sobre la cuesti¨®n de los sudetes. Estos 3,5 millones de ciudadanos de origen alem¨¢n, residentes sobre todo en Bohemia y Moravia, fueron expropiados y deportados a Alemania tras la II Guerra Mundial.La reconciliaci¨®n con la Rep¨²blica Checa y el cierre de la cuesti¨®n de los sudetes era una especie de herida abierta entre Bonn y Praga, "la piedra que faltaba en el rompecabezas de la pol¨ªtica alemana hacia el Este, puesta en marcha en los a?os setenta", seg¨²n expresi¨®n de un diplom¨¢tico alem¨¢n.
La declaraci¨®n firmada ayer reconoce el da?o e injusticia cometidos por ambas partes: por la Alemania nazi al pueblo checo y por el Gobierno de Checoslovaquia a los sudetes expropiados y deportados. Durante d¨¦cadas los sudetes han vivido con el estigma de haber hecho causa com¨²n con el nazismo. De forma global, la acusaci¨®n es falsa, porque hubo un sector de los sudetes que se opuso a Hitler, particip¨® en la resistencia y fueron a los campos de concentraci¨®n, de donde salieron para sufrir despu¨¦s la deportaci¨®n y p¨¦rdida de sus propiedades.
Deja descontentos a muchos la declaraci¨®n de Praga, sobre todo a los sudetes afectados, que residen en el sur de Alemania y tambi¨¦n a los comunistas y nacionalistas de derecha checos. No obstante, ya no sufrir¨¢ modificaciones el texto de la declaraci¨®n, que tendr¨¢ que ser confirmado por los jefes de Gobierno y los parlamentos alem¨¢n y checo.
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