Caviar en los garitos

Los intestinos musicales de Madrid reciben estos d¨ªas caviar de la mejor calidad. Los bares de este circuito donde nace y se hace el rock en directo, el trasiego de grupos es trepidante y se forja la cultura musical, relucen ahora con nombres de s¨®lido pedigr¨ª. Comenzaron en min¨²sculos clubes, llegaron arriba para actuar ante miles de personas y ahora re toman a los garitos, m¨¢s por calmar una incurable dependencia hacia el escenario que por dinero. Con cada vistazo a las programaciones de los peque?os locales (Caf¨¦ del Foro, Galileo Galilei, Moby Dick, Caf¨¦ Rodeo, Honky Tonk) se incorpora un nuevo nombre de la historia del pop nacional. Se descubre un panorama deslumbrante, una enciclopedia Viva: Antonio Vega (ex Nnacha Pop), Pablo Carbonell (ex Toreros Muertos), Enrique Urquijo (de Secretos), Rafa Guti¨¦rrez (ex Hombres G), Luis Auser¨®n y Enrique Sierra, (ex Radio Futura), Germ¨¢n Coppini (ex Siniestro Total y ex Golpes Bajos), Fe lipe Guti¨¦rrez (ex Tequila), Ja vier Teixidor (de Mermelada), Fernando y Guillermo Mart¨ªn (ex Desperados), Juanma del Olmo (ex Elegantes), Artemio P¨¦rez (ex Enemigos), Miguel O?ate (ex Asfalto) o Ruby (la del novio en el conjunto beat). Todos van camino de los 40 a?os y a los 18 a?os actuaban para los amiguetes; a los 25, ante 10.000 seguidores, y a los 35 re toman a locales de 200 personas. Y no hay nostalgia, sino pura necesidad de pisar una peque?a tarima, de cargar los trastos uno mismo y de o¨ªr los com¨¦ntanos del p¨²blico. "Contar¨¦ a mis descendientes que he visto m¨¢s all¨¢ de la segunda fila", dec¨ªa Antonio Vega hace unos d¨ªas cuando comprob¨® que, en vez de fans apelotonados, su nuevo p¨²blico se sentaba en c¨®modas sillas.Rubi tuvo su ¨¦poca loca a mediados de los ochenta, cuando con Los Casinos congregaba a 10.000 espectadores. Ahora act¨²a para 200 personas. "Es una manera de seguir viva. Prefiero actuar en estos garitos a esperar en casa a que me llame alguna discogr¨¢fica", declara.

Ambiente ¨ªntimo

El p¨²blico tiene la oportunidad de ver a estos m¨²sicos en un ambiente ¨ªntimo. En un arrebato de pasi¨®n, Antonio Vega interpret¨® uno de sus ¨¦xitos a capella. Los 300 presentes guardaron silencio. A alguno se le escap¨® una lagrimilla. Tambi¨¦n es posible ver a unos m¨²sicos, inaccesibles en su gloria, departiendo con el p¨²blico. Artemio P¨¦rez, fundador de Los Enemigos, se lo monta ahora en solitario: "Es bonito volver a cargar los cachivaches. Cuando tocas ante mucha gente es todo muy artificial. Aqu¨ª es m¨¢s natural e improvisado".Pablo Carbonell, ex Toreros Muertos, deja una frase para la posteridad: "No lo hago para vivir, sino para seguir viviendo". "No hay nada mejor que ganarse a la gente en los bares", dice quien nunca estuvo alejado de la calle. Cuando Toreros Muertos estaban en lo m¨¢s alto con Mi ag¨¹ita amarilla, actuaba un d¨ªa en el Rock¨®dromo ante 20.000 personas y al siguiente bajaba a las cloacas del rock. "Todos los que frecuentamos los peque?os bares queremos ser tan independientes como el gran maestro Javier Krahe", esgrime.Hay casos tenaces, como Enrique Urquijo, que, sin dejar Los Secretos, se busca dos alternativas: actuar a d¨²o con Bego?a Larra?aga y con su otro grupo, Los Problemas. "Hay dos razones: una, econ¨®mica. Los grupos grandes trabajan en verano. Y el invierno es muy largo. Y dos, que para tener la voz caliente tengo que estar en activo". "El contacto con la gente es fundamental. Con su silencio y atenci¨®n compruebas su respeto hacia el m¨²sico. Y no hay intermediarios", apostilla. En este submundo musical se hallan las claves de los sinsabores de la industria. "Soy m¨²sico, pero no vivo de la m¨²sica. Mejor, porque toco lo que me gusta". Lo dice Felipe Lipe Guti¨¦rrez, el bajista durante muchos a?os de Tequila, ahora con un grupo peque?o, El Refugio. No cree haber bajado en el escalaf¨®n, sino ser m¨¢s consecuente e independiente. "No vivo de la m¨²sica. Tengo un trabajo y los fines de semana act¨²o para mis amigos".Otro ilustre del. pop espa?ol, Rafa Guti¨¦rrez, hermano de Felipe y ex guitarrista de Hombres G, est¨¢ desde hace un a?o al mando de Rafa and Co. Rafa, cuyos principales ingresos vienen de la m¨²sica (adem¨¢s de su grupo, trabaja en un estudio de grabaci¨®n y a veces como manager), advierte: "Hay mucha gente que no toca en bares por miedo a que le vean sin careta. Pero no es tan duro: evitas viajes pesados, tocas lo que te da la gana, puedes improvisar y est¨¢s entre amigos".