Fallece Carl Sagan, creador de la serie "Cosmos"
El astr¨®nomo y divulgador estadounidense estaba fascinado por el Universo
"Oficina del Doctor Sagan, ?d¨ªgame?", contestaba todav¨ªa ayer por tel¨¦fono una voz en el Laboratorio de Estudios Planetarios de la Universidad de Cornell, al norte del Estado de Nueva York. La fuerza de la costumbre, unida a la estatura de uno de los cient¨ªficos m¨¢s populares del mundo, daban u?a cierta dimensi¨®n de inmortalidad a la figura de Carl Sagan, quien, falleci¨® ayer a los 62 a?os en Seattle (Estado de Washington) en el centro m¨¦dico donde estaba siendo tratado de una forma rara de c¨¢ncer de la sangre. En abril de 1995 hab¨ªa recibido un trasplante de m¨¦dula en el mismo hospital.
El director del Departamento de Astronom¨ªa de la Universidad de Cornell, Yervant Terzian, dijo: "Carl era una vela en la oscuridad. Fue, sencillamente, el mejor educador cient¨ªfico del mundo en este siglo". Ganador del Premio Pulitzer de literatura en 1978 por Los Dragones del Ed¨¦n, Sagan se hizo famoso internacionalmente sobre todo por su serie televisiva de 13 cap¨ªtulos Cosmos, acerca del origen del universo y la vida y los misterios de la mente.Sagan se ha muerto sin haber recibido respuesta a su apasionada b¨²squeda cient¨ªfica de vida extraterrestre, pero con la satisfacci¨®n de que muchos ojos se dirigieron este verano hacia ¨¦l, ya muy enfermo, cuando otros cient¨ªficos anunciaron haber identificado huellas de formas primitivas de vida en un meteorito procedente de Marte. Triunfador al m¨¢s puro estilo estadounidense, era un cient¨ªfico divulgador m¨¢s que divulgador cient¨ªfico y. alguien que supo captar la imaginaci¨®n del p¨²blico e ir siempre un paso por delante en las tendencias de la investigaci¨®n espacial.
Orgulloso
Aunque en ocasiones sus colegas astr¨®nomos le criticaron por trivializar la ciencia y cometer errores en el camino, Sagan dijo siempre estar orgulloso de ser un divulgador popular. "Creo que el p¨²blico es m¨¢s inteligente y est¨¢ m¨¢s interesado en la ciencia de lo que se cree", declar¨® en una ocasi¨®n. "El pensamiento cient¨ªfico es algo tan natural como respirar". Abordaba temas cada vez m¨¢s generales, incluso con un trasfondo ideol¨®gico y filos¨®fico, sin abandonar nunca del todo su labor cient¨ªfica.Carl Edward, Sagan naci¨®? en la ciudad de Nueva York en 1934, descendiente de emigrantes del este de Europa. Se gradu¨® en f¨ªsica por la Universidad de Chicago a los 20 a?os, y obtuvo luego el doctorado en astronom¨ªa y astrof¨ªsica. Sagan public¨® varios art¨ªculos sobre los planetas que le llevaron pronto a tener una buena reputaci¨®n cient¨ªfica. Inici¨® una larga asociaci¨®n con la agencia espacial NASA y colabor¨® en las misiones de exploraci¨®n del sistema solar Mariner, Pioneer Viking, Voyager y la actual Galileo. Suya fue la idea de que la sonda Pioneer 10, lanzada en 1972 hacia J¨²piter, llevara una placa con s¨ªmbolos cient¨ªficos y representaci¨®n de la figura humana que dieran idea de la civilizaci¨®n terrestre a los habitantes de otros mundos civilizados. Para Sagan era una "botella que lanza al oc¨¦ano un marinero que ha naufragado, botella con un, mensaje en su interior. con la esperanza de que llegue a manos de alguien. Pero el oc¨¦ano espacial es much¨ªsimo m¨¢s vasto que cualquier oc¨¦ano de la Tierra".
Casado tres veces, su primera esposa, Lynn Margulis, es una de las bi¨®logas m¨¢s interesantes en la actualidad, tambi¨¦n indagadora del origen de la vida y la evoluci¨®n y autora, junto al hijo de ambos, Dorion, del libro ?Qu¨¦ es la vida?, publicado en Espa?a recientemente. Su tercera esposa, Ann Druyan, colabor¨® con ¨¦l en varios de sus libros. Deja cinco hijos.
En un art¨ªculo en el que hac¨ªa balance cient¨ªfico del siglo XX, (EL PA?S, 19 de mayo de 1996) Sagan afirmaba que este siglo ser¨¢ recordado por tres grandes innovaciones: "medios para salvar, prolongar y mejorar la vida; medios, tambi¨¦n sin precedentes, para destruir esas vidas que se quieren salvar, que incluyen, por primera vez, el riesgo de desaparici¨®n de toda la civilizaci¨®n mundial; y un conocimiento, igualmente sin precedentes, de nosotros mismos y del universo que nos rodea". Se refer¨ªa tanto a la capacidad destructiva de las bombas nucleares como a los "experimentos sin precedentes sobre la naturaleza".
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