"Jes¨²s, ?levantate y anda!"

Otra vez, el Premio Ondas. Pero decir Carlos Herrera es abrir el libro de la radio y de la tele espa?olas por la p¨¢gina hechicera, justa, del periodismo.Pregunta. ?Es navide?o?

Respuesta. Serena y moderadamente.

P. D¨ªgale algo al Ni?o Jes¨²s desde sus ondas...

R. ?Lev¨¢ntate y anda!

P. ?Y al f¨²tbol qu¨¦ le dice?

R. Conmigo perdi¨® un gran entrenador.

P. Un amigo suyo, de Madrid, Perico, me dijo anoche: "Dale dos besos de mi parte". Si responde, que sea radiof¨®nico.

R. Eso es porque es del Atl¨¦tico y me da de comer.

P. ?Qu¨¦ es la Nochebuena?

R. El cigarrillo que me dejaba fumar mi padre.

P. ?Qu¨¦ es el Ni?o Jes¨²s?

R. Es una gran pregunta.

P. ?Qu¨¦ es el burro?

R. En Rute, C¨®rdoba, reserva ecol¨®gica.

P. ?Qu¨¦ es la vaca?

R. Un aliento rojo como su carne.

P. ?Le gustar¨ªa ser virgen de alg¨²n modo?

R. Eso, para los h¨¦roes.

P. ?Qu¨¦ es un espermatozoide en el clima navide?o?

R. Un ¨¢crata con guirnaldas.

P. He o¨ªdo de usted: "Es un genio, pero no quiere Madrid".

R. Lo que haga para Espa?a, yo, desde Sevilla.

P. Dice: "Tengo una dosis de pedanter¨ªa tolerable y entra?able". Y le pregunto: ?hay algo m¨¢s sabio que la pedanter¨ªa a tumba abierta?

R. Cr¨¦ame, soy adorablemente vulgar.

P. ?Ana Obreg¨®n ser¨ªa la Virgen id¨®nea de este tiempo navide?o?

R. M¨¢s que Ana, a la que amo, Cristina Almeida, mi conciencia.

P. ?Por qu¨¦ si pienso en Mar¨ªa y Jos¨¦ recuerdo a Emilio Arag¨®n y a Aruca, su mujer?

R. Son angelicales:, lo parecen y lo son.

P. ?Qui¨¦n es Carlos Herrera?

R. Mi epitafio ser¨¢: espa?ol y torero.

P. Este alboroto de la sexualidad en las emisiones radiotelevisivas, ?de qu¨¦ es s¨ªntoma?

R. El deseo y la molicie ya lo inventaron "los otros".

P. Carlos Herrera, guinda hisp¨¢nica de las ondas, ?qu¨¦ piensa de usted?

R. A uno lo legitima la talla de sus adversarios.

P. Si le llegan sextillizos, ?qu¨¦ desea para el futuro?

R. Un minib¨²s y media equipaci¨®n del Betis.

P. ?Sabe que hace cinco a?os que me castr¨¦?

R. Ser¨¢ incontinencia vesical, tal vez.

P. Confi¨¦seme usted, un secreto tambi¨¦n.

R. Me gusta mi mujer.

P. Se sospecha que Garz¨®n es un nviado especial del Se?or en la Tierra: ?le halaga?

R. Antes fue juez en Almer¨ªa.

P. Es v¨ªspera de Nochebuena y he venido a verle en avi¨®n: ?no le importa?

R. A¨²n no tenemos alas propias como el angelito del bel¨¦n.

P. ?Sabe por qu¨¦ he pensado en usted para este d¨ªa?

R. Por mi cr¨¢neo inmaculado.

P. ?Por qu¨¦ no dorm¨ª apenas pensando en usted esta noche?

R. Cen¨® usted pring¨¢.

P. ?Detesta a los pol¨ªticos y a los periodistas?

R. No sabr¨ªa vivir sin los primeros y no sabr¨ªa morir sin los segundos.

P. El ajo es el gran enemigo de la mujer y del vino: ?sab¨ªa?

R. Pues tambi¨¦n lo es m¨ªo.

P. Estoy llegando a la conclusi¨®n de que dormir es in¨²til. ?Y estar despierto?

R. La guarda no duerme: descansa. Y yo vigilo, por si...

P. ?Se atreve a decir un desprop¨®sito navide?o?

R. Antes me iba a Albania. Y, ?co?o!, ahora me gusta.

P. Suba al cielo y d¨ªganos lo que pasa...

R. Un revuelo de t¨²nicas blancas manchadas del beso de la nostalgia.

P. Baje a la bodega y con su¨¦lenos...

R. Cualquier reserva de La Rioja alta.

P. ?Qui¨¦n es l¨ªder esta Navidad: el Papa, Aznar, Ronaldo?

R. El que est¨¢ en la cuna, aunque est¨¦ durmiendo.

P. Usted es l¨ªder de Canal, Sur: ?qu¨¦ es el Sur?

R. Melancol¨ªa de mis mayores, esperanza de mis hijos.

P. ?Es m¨¢s guapo que Rappel?

R. Tama?a osad¨ªa es contemplable.

P. ?Le gustar¨ªa ser Camilla, la del pr¨ªncipe Charles?

R. Camilla es fea, pero es guapa. ?Qu¨¦ tatuaje tendr¨¢ en su s¨®tano misterioso?

P. ?Se ama usted m¨¢s los s¨¢bados o los lunes?

R. Los s¨¢bados que juega el Bar?a.

P. ?Le hago rey de algo?

R. Si acaso de m¨ª.

P. ?Es experto en algo?

R. En elegir el vino.

P. Diga lo m¨¢s bonito que sepa decir de lo que quiera.

R. A?oro la tos entrecortada de mi padre.