El Comandante Evaristo no tiene prisa
Los rehenes han organizado turnos para limpiar, distribuir la comida o sacar la basura
ENVIADO ESPECIALA juzgar por los testimonios de rehenes liberados, severas diarreas han afectado a muchos Cautivos y, con especial intensidad, al diputado oficialista Gilberto Siura C¨¦spedes. ?ste, promotor de la ley que el pasado a?o perdon¨® a los militares implicados en la muerte de nueve estudiantes y un profesor en la Universidad de la Cantuta, fue identificado por N¨¦stor Cerpa Cartolini, Coniandante Evaristo. "As¨ª que t¨² eres el autor de la ley Cantuta. ?Algo que decir?". El silencio del diputado y su abatimiento evit¨® un bofet¨®n o algo m¨¢s grave por parte del jefe guerrillero que controla la Embajada japonesa en Lima.
La ¨¢cida recriminaci¨®n de Cerpa Cartolini a este parlamentario, de marcado perfil autoritario y muy pr¨®ximo al presidente Alberto Fujimori, constituy¨® uno de los momentos de mayor tensi¨®n en el interior de la residencia ocupada, revel¨® Alex Kouri, alcalde de El Callao, ciudad portuaria cercana a Lima.
Mientras tanto, las condiciones sanitarias se deterioran en el edificio diplom¨¢tico y son de esperar problemas de convivencia y bajones emocionales a medida que se prolongue el cautiverio y el Gobierno mantenga la interrupci¨®n del suministro de agua corriente y electricidad. La situaci¨®n no es l¨ªmite pero s¨ª muy precaria porque los retretes se han atascado, lo que obliga a hacer las necesidades en cajas. Al parecer alguno de los tres aseos de la residencia diplom¨¢tica no resulto cegado por la abundancia de excrementos o v¨®mitos, sino porque una buena parte de los rehenes rompi¨® su documentaci¨®n personal y arroj¨® los trozos al retrete para no ser identificado por los terroristas.
Un edec¨¢n de Fujimori, el oficial de Marina, Rodolfo Re¨¢tegui, logr¨® huir medio disfrazado de mujer. "Cuando se confirm¨® que era el MRTA sudaba copiosamente, lo vieron quit¨¢ndose la casaca y enroll¨¢ndose en una especie de mantel, como tratando de pasar por mujer", inform¨® un reh¨¦n liberado el viernes, que pidi¨® no ser identificado. Escasamente comprensivo con las flaquezas humanas, agreg¨®: "Corr¨ªa cobardemente, agarr¨¢ndose los pantalones medio ca¨ªdos, empujando a los mozos [camareros] para salir. El ?rabe [un lugarteniente de Cerpa] lo tuvo enca?onado pero no dispar¨®".
La comida no parece ser problema pues la Cruz Roja internacional aporta diariamente las raciones necesarias as¨ª como medicinas, calmantes o somn¨ªferos. Los rehenes han establecido una organizaci¨®n con delegados y funciones diarias. "Una especie de vida comunal muy apretada", explic¨® el consultor Francisco Sagasti. Dos boy scouts liberados, que hab¨ªan asistido a la recepci¨®n del martes como becarios en Jap¨®n, se maravillaban de c¨®mo arrimaron el hombro varios ex ministros. "Todos nos ayud¨¢bamos. Era incre¨ªble ver c¨®mo un ex presidente del Consejo de Ministros sal¨ªa sin zapatos a dejar la basura y otro, ex ministro de Trabajo, preparaba los bocadillos y nos contaba chistes".
El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) aport¨® 800 raciones con tortitas de bizcocho y crema chantill¨ª. Una empresa de catering a¨¦reo suministr¨® men¨²s de jam¨®n, pasta fr¨ªa y postres. A mediod¨ªa de ayer entraban en la embajada cajas de pl¨¢tanos y naranjas. Los rehenes deben probar la comida una hora antes de que lo hagan los secuestradores para comprobar que no est¨¢ envenenada.
El alcalde Kouri est¨¢ seguro de que el corte de agua y luz apenas afectar¨¢ al comando. "El 80% son de la selva y est¨¢n acostumbrados a vivir en condiciones muy dificiles". Tambi¨¦n lo est¨¢ el Comandante Evaristo, bien conocido por la polic¨ªa desde sus a?os de secuestrador de empresarios y miliciano a sangre y fuego en ciudades de la selva peruana. Una organizaci¨®n parapolicial llamada Fuerza de Ley ofreci¨® en su d¨ªa 100.000 d¨®lares (unos 13 millones de pesetas) por la captura de un hombre de 43 anos que antes de sumarse a la fundaci¨®n del MRTA encabez¨® un cruento asalto a la f¨¢brica Cromotex.
Cerpa Cartolini es un hombre de mirada adusta y gestos violentos, manso y dialogante cuando le conviene, que recorre pistola en cinto las dos plantas de la residencia tomada e instruye la vigilancia de sus hombres. Discute sobre las privatizaciones y el desempleo campesino con aquellos rehenes interesados en ello y no parece tener prisa ni disposici¨®n a cambiar de planes pese a las advertencias del Gobierno y a la repulsa de la manifestaci¨®n que ayer congreg¨® a decenas de miles de lime?os en una marcha que confluy¨® frente al edificio diplom¨¢tico. Manuel D'Ornellas, director del diario lime?o Expreso, y empresarios que pagaron rescate al Comandante Evaristo, lo citan como un hombre fogueado, inteligente, desaprensivo y cruel.
"El asalto fue m¨¢s f¨¢cil de lo que pensaba", me coment¨® Cerpa Cartolini, dice el analista de la consultor¨ªa Apoyo, Alfredo Torres, quien no perdi¨® el tiempo: encuest¨® a rehenes y secuestradores, anot¨® a l¨¢piz las respuestas y redactar¨¢ un documento de conclusiones. "Casi todos dijeron que hubo fallos de seguridad de la embajada. El propio Cerpa, en una de. las conversaciones que tuvimos, me confes¨® que el asalto hab¨ªa sido m¨¢s f¨¢cil de lo que pensaba". Los guerrilleros, algunos de los cuales prestaron mucha atenci¨®n a una clase de econom¨ªa dictada para ellos por uno de los rehenes, preguntaron al analista sobre la imagen del MRTA en ese sondeo extraordinario. "Al hacerles saber que los identificaban con Sendero Luminoso, lamentaban ser confundidos", asegur¨® Torres.
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