El KO de Gilles de Bilde
El mejor jugador belga puede terminar en la c¨¢rcel por agredir a P?r Zetterberg
Gilles de Bilde, el jugador m¨¢s prometedor del f¨²tbol belga, Bota de Oro nacional en 1995, puede acabar en la c¨¢rcel por tomarse la justicia con su pu?o. La estrella del Anderlecht dej¨® KO a un rival por el simple pecado de haberle agarrado de la camiseta cuando otro compa?ero lanzaba un penalti. De Bilde, que ya estaba en manos de la Justicia por agredir a un enfermero en un hospital, corre ahora el riesgo de la prisi¨®n firme si el jugador agredido presenta denuncia ante los tribunales.En el minuto 65 de un partido hasta entonces anodino en el Pare Astrid de Bruselas, feudo del hist¨®rico Anderlecht. Los locales ganaban ya por 1-0 a un rival muy modesto, el Alost, pen¨²ltimo de la clasificaci¨®n. El capit¨¢n del Anderlecht, el sueco P?r Zetterberg se dispon¨ªa a lanzar un penalti. Como siempre, defensas y delanteros inician la carrerilla para intentar hacerse con el bal¨®n si este es rechazado. Gilles de Bilde apenas pod¨ªa correr porque su marcador, Krist Porte, le agarraba de la camiseta. La reacci¨®n de De Bilde fue catastr¨®fica. Se par¨®, se dio la vuelta y le lanz¨® a su rival un formidable pu?etazo con la izquierda en pleno rostro. Porte cay¨® al suelo fulminado.
El ¨¢rbitro no vio nada porque estaba pendiente del lanzamiento del penalti. El linier tampoco, porque corr¨ªa hacia el centro del campo. Pero Krist Porte qued¨® tendido en el suelo, sangrando, auxiliado apenas por su portero. Ten¨ªa el tabique nasal fracturado, la mand¨ªbula fuera de madre, un ojo gravemente afectado con desprendimiento de retina, la camiseta ensagrentada. De Bilde sigui¨® en el campo hasta que fue sustituido poco antes del final. El Anderlecht acab¨® ganando por 3-0.
El gesto puede costarle muy caro a De Bilde, un veintea?ero que en tres a?os ha pasado de ser la gran esperanza de los Diablos rojos a convertirse en un joven inseguro y violento. Su inmersi¨®n en el boxeo puede llevarle a la c¨¢rcel si Krist Porte decide denunciarle ante la Justicia.
El delantero del Anderlecht ya fue condenado a dos meses de prisi¨®n en 1992 por agredir a dos scouts que hab¨ªan acusado de robo a un hermano del futbolista. El a?o pasado, De Bilde agredi¨® a un enfermero que le irmped¨ªa el acceso al quir¨®fano en el que estaban operando a su padre, enfermo card¨ªaco. Aquel episodio a¨²n est¨¢ pendiente de juicio.
Con estos antecedentes, De Bilde corre el riesgo de acabar en la c¨¢rcel, seg¨²n reconoci¨® su abogado. "Tengo que analizar primero todos los datos. No quiero perjudicar la imagen del f¨²tbol, pero tengo que proteger mis intereses", declar¨® Porte desde la cama del hospital de Alost donde se encuentra internado.
Gilles de Bilde se ha refugiado en el silencio. Su club, el Anderlecht, decidi¨® el domingo apartarle del equipo y aplicarle una multa provisional de 150.000 francos belgas (algo m¨¢s de 600.000 pesetas). Su futuro en el club depender¨¢ de la gravedad de las lesiones del agredido, que puede perder la visi¨®n del ojo derecho. La federaci¨®n belga todav¨ªa no ha dicho nada, aunque la prensa ha reaccionado con gran violencia contra el jugador y pide una sanci¨®n ejemplar.
Gilles de Bilde es el jugador con m¨¢s proyecci¨®n del f¨²tbol belga. Nadie pone en duda que es el futbolista con m¨¢s calidad de una Liga muy mediocre, pero su juego nunca ha vuelto a brillar a la altura que le permiti¨® conseguir el Bota de Oro, el premio al mejor jugador del campeonato, precisamente como jugador del Alost. Al a?o siguiente fich¨® por el Anderlecht, donde nunca ha acabado de cuajar.
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