Arias y valses marcan los primeros compases del a?o

El inicio de 1997 estuvo marcado por diversas m¨²sicas: la cadencia de los valses y polcas que interpret¨® en la capital austriaca la Orquesta Filarm¨®nica de Viena bajo la direcci¨®n de Riccardo Muti, en el tradicional Concierto de A?o Nuevo, y las arias que en Vancouver (Canad¨¢), entonaron tres grandes de la l¨ªrica, Pavarotti, Carreras y Domingo, los tres tenores, que pusieron el punto final a 1996 con un recital ante 50.000 personas.

"Dos elementos determinan los valses y polcas de Johann Strauss: las ansias de vivir y la constante presencia de la muerte. El anhelo de vida no es cosa de broma, y menos divertida a¨²n es la conciencia de la muerte. Pero sobre estas dos sensaciones Johann Strauss esparce un humor Fino y sensible, como una sonrisa sabia. Por eso su m¨²sica es el mensaje ideal para comenzar un a?o nuevo". El director de orquesta Riccardo Muti se propuso subrayar la solemnidad de los ligeros ritmos del vals vien¨¦s que cada 1 de enero se extienden v¨ªa sat¨¦lite por todo el mundo.Se dice que el maestro napolitano, que por segunda vez ha dirigido el Concierto de A?o Nuevo, es uno de los preferidos de la Orquesta Filarm¨®nica de Viena, cuyos integrantes seleccionan con entera autonom¨ªa a su director. S¨®lo nueve m¨²sicos han tenido el honor de repartirse los 58 conciertos de a?o nuevo desde 1939: Clemens Krauss, Josef Krips, Willi Boskovsky, Herbert von Karajan, Carlos Kleiber, Claudio Abbado, Zubin Mehta, Lorin Maazel y Riccardo Mutti, director permanente de la Orquesta Filarm¨®nica de La Scala de Mil¨¢n y particularmente apreciado como especialista de Mozart.

Desde el Sal¨®n Dorado del Musikverein en Viena, el Concierto de A?o Nuevo se transmiti¨® en vivo a las 23.15. A trav¨¦s de 34 emisoras de radio y televisi¨®n, pudo alcanzar hasta mil millones de espectadores en 29 pa¨ªses europeos, en China, en el continente americano, en todos los pa¨ªses ¨¢rabes y en Sur¨¢frica. La versi¨®n en CD estar¨¢ a la venta dentro de pocos d¨ªas.

Este rito que se repite desde 1939 como la m¨¢s cl¨¢sica manifestaci¨®n de continuidad experimenta sutiles variaciones. Al repertorio infalible que re¨²ne piezas de Johann y Josef Strauss esta vez se le a?adi¨® Franz von Supp¨¦ y una polca r¨¢pida de Josef Hellmesberger.

Para la versi¨®n televisiva la compa?¨ªa de ballet de la ¨®pera de Viena represent¨® en directo desde el palacio imperial Hofburg. El vals del Danubio azul y el Dynamidenwalzer: dos coreograf¨ªas de Maya Plisetskaia, la c¨¦lebre ex primera bailarina del Ballet del Bolshoi, que acept¨® la invitaci¨®n de Austria aun cuando el cuerpo de bailarines de Viena est¨¢ muy lejos de alcanzar el nivel moscovita.