Xenofobia y delincuencia en El Ejido

"Venimos observando, sobre todo en la ¨²ltima semana, que hay factores que ponen en riesgo una cualidad que hemos conservado magn¨ªficamente en El Ejido: dar trabajo a un importante colectivo de inmigrantes. El aumento de actos delictivos ligados a un grupo de estas personas, que en su mayor¨ªa no trabajan, est¨¢ provocando el riesgo de que exista un sentimiento xen¨®fobo". Esta es la explicaci¨®n con la que Seraf¨ªn Balaguer, portavoz del grupo socialista de El Ejido (Almer¨ªa), justifica el comunicado emitido el martes por este partido, actualmente en la oposici¨®n municipal.En esa nota los concejales socialistas ejidenses consideran "intolerable el aumento de delitos y ataques a personas en su propio hogar", y aseguran que estos actos son provocados en su mayor parte por un grupo de inmigrantes de origen magreb¨ª.

Abdelajaliab el Quahabi sal¨ªa en la tarde del pasado s¨¢bado de la mezquita Essunna tras cumplir con sus rezos. En ese momento se le acerc¨® un individuo y le dirigi¨® unas palabras en castellano. El joven inmigrante trat¨® de explicar que no entend¨ªa bien el idioma. La respuesta que recibi¨® Abdelajaliab fue una r¨¢faga de spray en los ojos. El agredido sali¨® corriendo y sus compa?eros aseguran que el atacante corr¨ªa tras ¨¦l tratando de propinarle una paliza.

Tanto el inmigrante agredido como la asociaci¨®n isl¨¢mica Ijlas denunciaron los hechos en la comisar¨ªa de polic¨ªa de El Ejido. La denuncia fue presentada un par de d¨ªas antes de que el grupo municipal socialista hiciera p¨²blico su comunicado. Los concejales del PSOE se hac¨ªan eco en su nota de la denuncia de los inmigrantes, aunque no para repudiar la agresi¨®n: "Es el colmo de la hipocres¨ªa y una provocaci¨®n la denuncia de una presunta agresi¨®n racista que ha interpuesto una asociaci¨®n de musulmanes. Son unos irresponsables si ignoran que, a pesar de las innumerables fechor¨ªas que miembros de ese grupo ¨¦tnico cometen diariamente, a¨²n los niveles de racismo y xenofobia en nuestra sociedad son insignificantes", reza el comunicado.

El socialista Seraf¨ªn Balaguer califica como "casualidad desafortunada" la denuncia de agresi¨®n que interpuso la asociaci¨®n, y afirma: "Si se lee bien el comunicado queda claro que huimos del rechazo generalizado del colectivo. Somos conscientes de que son necesarios para el desarrollo econ¨®mico del poniente almeriense. Lo que denunciamos es que hay un grupo minoritario de inmigrantes que han provocado un aumento de la delincuencia".

Balaguer insiste en que ellos defienden la convivencia pac¨ªfica como objetivo final, pero matiza que "esa convivencia se est¨¢ viendo dinamitada por las actuaciones delictivas de ese peque?o grupo de inmigrantes". La palabra racismo, sin embargo, s¨ª est¨¢ en la boca de la mayor¨ªa de los magreb¨ªes que viven en El Ejido, un pr¨®spero municipio almeriense de 240 kil¨®metros cuadrados, que basa su auge econ¨®mico en la agricultura intensiva en invernaderos.

Mohamed Bouhdid tiene 50 a?os y lleva 10 en Espa?a, ocho de ellos trabajando en los invernaderos de El Ejido. Es el imam de la mezquita Essunna y el representante de la asociaci¨®n isl¨¢mica Ijlas, que agrupa a unos 40 inmigrantes. Mohamed no termina de explicarse por qu¨¦ fue agredido su compa?ero. Tampoco se atreve a tachar de racista a la poblaci¨®n aut¨®ctona del municipio. "Hay gente buena, pero tambi¨¦n gente mala", se limita a decir en un castellano atropellado.

A la mezquita que les sirve de punto diario de reuni¨®n llega Abdelghafour Benzakh, otro marroqu¨ª que lleg¨® a Espa?a en busca de un trabajo. Tiene 30 a?os y ning¨²n reparo en asegurar que "hay mucho racismo".

Estos inmigrantes est¨¢n acostumbrados a que se les niegue la entrada en algunos de los establecimientos del municipio. "A m¨ª muchas veces no me han dejado entrar en los bares. Directamente no te dicen que te vayas, pero siempre dicen que hay que ser socio", dicen.

Respecto a la denuncia de los socialistas, los inmigrantes tienen una respuesta com¨²n: "Puede haber gente que robe, pero igual que roban tambi¨¦n los de aqu¨ª. Por cada marroqu¨ª malo, hay tres buenos". El imam asegura que s¨®lo hay seis o siete inmigrantes en El Ejido que se mueven con la droga. "Los dem¨¢s, s¨®lo nos dedicamos a trabajar", recalca.