Dictadas en Ruanda las dos primeras penas de muerte por el genocidio de 1994

Un enfermero y un antiguo administrador municipal fueron ayer los dos primeros procesados por el genocidio de 1994 condenados a la pena capital en Ruanda. Un tribunal de Kibungo, al sureste del pa¨ªs, encontr¨® al enfermero Deo Bizimana y al funcionario municipal Egide Gatanazi culpables de genocidio y cr¨ªmenes contra la humanidad, seg¨²n anunci¨® ayer la radio oficial. Los dos condenados, que disponen de quince d¨ªas para recurrir la sentencia de morir ante un pelot¨®n de fusilamiento, no contaron con abogado defensor durante el juicio, celebrado el pasado 27 de diciembre.Bizimana, al que se acusa de homicidio, violaci¨®n y robo, y Gatanazi, con once acusaciones, entre ellas las de asesinato y dirigir un escuadr¨®n de la muerte, se declararon inocentes, Gatanazi denunci¨® que era v¨ªctima de una conjura, aunque su propia hermana testific¨® en su contra. Observadores que asistieron al proceso se?alaron que el p¨²blico que abarrotaba la sala donde se celebr¨® el juicio abuche¨® a los abogados que pretend¨ªan defender a los procesados y jale¨® a los fiscales, que pasaban notas manuscritas a los jueces.

Bizimana y Gatanazi son los primeros sospechosos llevados ante un tribunal. Las c¨¢rceles ruandesas est¨¢n saturadas por m¨¢s de 90.000 personas, hutus en su mayor parte, acusadas de tomar parte en el genocidio de cerca de un mill¨®n de tutsis y hutus moderados. El genocidio fue perpetrado entre el 6 de abril y el 15 de julio de 1994 por soldados del Ej¨¦rcito del presidente J¨²venal Habyarimana (cuyo asesinato el 6 de abril desencaden¨® las matanzas) y milicianos de la organizaci¨®n extremista hutu interhamwe (los que matan juntos), que huyeron del pa¨ªs a mediados de julio, despu¨¦s de que el Frente Patri¨®tico Ruand¨¦s, dominado por la minor¨ªa tutsi, ganara la guerra civil y se hiciera con el poder.El Movimiento para eLRetorno de los Refugiados y la Demoracia a Ruanda, un grupo de presi¨®n hutu, ha calificado los juicios que han comenzado a celebrarse de "burla de la justicia", y han asegurado que muchos retornados est¨¢n siendo detenidos y acusados injustamente por gente que quiere quedarse con sus propiedades. Unos 3.300 refugiados hutus de los 460.000 que acaban de regresar de Tanzania han sido encarcelados bajo la sospecha de haber tomado parte en el genocidio.