La cabeza y los m¨²sculos

Jos¨¦ Ignacio y Engonga. La pugna por conseguir el dominio del centro del campo se inclin¨® a favor del Valencia. Adem¨¢s de recuperar el bal¨®n con facilidad Jos¨¦ Ignacio y Engonga lo jugaron con m¨¢s precisi¨®n y sentido que sus rivales en esa zona, aunque sin profundizar con peligro. Demasiadas imprecisiones.Desprop¨®sito. Est¨¢ visto que hay que esperar a que los dep¨®sitos de energ¨ªa de los m¨²sculos est¨¦n bajo m¨ªnimos para poder ver algo de f¨²tbol. Hasta que no les falt¨® el combustible, el partido fue un continuo desprop¨®sito. Quiz¨¢ la soluci¨®n est¨¦ en hacer un interval antes de empezar, para que luego se use m¨¢s la cabeza.

Asfixia. Por dos veces en la primera mitad vimos a Alfonso retroceder hasta la frontal de su ¨¢rea para ayudar en la recuperaci¨®n del bal¨®n. Su actitud solidaria es elogiable si no es ordenada y tambi¨¦n es indicativo de la obsesiva preocupaci¨®n que existe por asfixiar al contrario, aunque acabes como ¨¦l, asfixiado.

?Penalti? Zubizarreta no pudo frenar la inercia de su cuerpo y tropez¨® con Alfonso que no hizo nada por mantener el equilibrio. Es posible que la excesiva interpretaci¨®n de la ca¨ªda ayudara a Brito a se?alar el penalti, lo que no hizo antes en una jugada mucho m¨¢s clara por empuj¨®n de Engonga sobre Pier.

Justicia. El gol de Moya hizo justicia al juego del Valencia. Cuando mejor lo hac¨ªa y comenzaba a inquietar la porter¨ªa del Betis lleg¨® el penalti que le pon¨ªa en desventaja. Valdano sac¨® a todos sus delanteros. Reparto de puntos en un partido que no pasar¨¢ a la historia.