Ruiz-Mateos acude al banquillo 14 a?os despu¨¦s de la expropiaci¨®n de Rumasa
Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos y siete de sus colaboradores se sentar¨¢n hoy en el banquillo de los acusados para ser juzgados por los presuntos delitos que cometieron en Rumasa, expropiado por el primer Gobierno socialista el 23 de febrero de 1983. Ruiz-Mateos est¨¢ acusado de dos delitos de falsedad en documento mercantil. A sus colaboradores se les acusa de estafa, apropiaci¨®n indebida, falsedad y diversos delitos monetarios. Para Ruiz-Mateos se piden 12 a?os de prisi¨®n y el pago de una indemnizaci¨®n, junto con los otros acusados, de 652.000 millones. En el juicio no est¨¢ ya personado como acusaci¨®n el Estado, principal perjudicado.
El fiscal del caso, Ignacio Gordillo, ha pedido a la Secci¨®n Primera de la Sala de lo Penal que Ruiz-Mateos contin¨²e en prisi¨®n mientras se celebra el juicio. El informe del fiscal rechaza de esta forma el recurso de s¨²plica interpuesto por el abogado del empresario, Marcos Garc¨ªa Montes, contra la decisi¨®n judicial del d¨ªa 2 de enero de encarcelar a su defendido para asegurar que asistir¨¢ al juicio que comienza hoy. Ni la Agencia Tributaria ni la Seguridad Social, que cobraron las deudas, est¨¢n personados en el sumario al haberse retirado el Estado de la misma. En el momento de la expropiaci¨®n, Rumasa registraba un d¨¦ficit patrimonial de 260.000 millones, unas p¨¦rdidas acumuladas de 345.000 millones y unas deudas con terceros de un bill¨®n de pesetas. La factura para los contribuyentes, v¨ªa Presupuestos, se eleva a unos 700.000 millones.Despu¨¦s de 14 a?os de peripecias, fugas, retrasos provocados del juicio -renunci¨® al abogado o se escud¨® en el acta de europarlamentario-, escenas que han pasado al anecdotario nacional y mucha confusi¨®n, Ruiz-Mateos se va a sentar en el banquillo acusado de cometer dos delitos de falsedad en documento mercantil.
M¨¢s delitos
No son los ¨²nicos delitos de los que est¨¢ acusado por su gesti¨®n al frente de Rumasa (el juez Lerga le acus¨® en 1983 de otros delitos de estafa, fiscales y monetarios), pero son los ¨²nicos por los que puede ser juzgado en este momento debido a que Alemania, pa¨ªs del que fue extraditado en 1985, concedi¨® la extradici¨®n por dos delitos, de falsedad, m¨¢s uno de estafa. Este ¨²ltimo fue retirado por la fiscal Carmen Tagle, cuyo escrito de calificaci¨®n es el que defiende hoy el Ministeiro fiscal.
En el caso de que una vez celebrado el juicio, el empresario fuera excarcelado y permaneciera en Espa?a 45 d¨ªas, podr¨ªa ser juzgado por el resto de los delitos, entre ellos el de injurias al Rey, por los que fue procesado, si no hubieran prescrito.
Al margen del proceso por Rumasa, Ruiz-Mateos se enfrenta a otra querella en el juzgado n¨²mero 37 de Madrid por un presunto delito de estafa a la Rumasa estatal mediante la falsificaci¨®n de letras que supuestamente reconoc¨ªan una deuda de 1.400 millones.
El empresario ha calificado el juicio de "pantomima". Afirma que desea un juicio "justo y en profundidad" en el que se investigue la legalidad de la expropiaci¨®n de las m¨¢s de 700 empresas de Rumasa (en realidad s¨®lo estaban operativas 200) y el proceso de reprivatizaci¨®n que, oficialmente, ha costado 655.000 millones (contablemente, parte figura como recuperable).
Sin embargo, pese a los reiterados mensajes que Ruiz-Mateos ha lanzado apoyado en un potente aparato de propaganda y dossiers, el bagaje de resultados jur¨ªdicos favorables a sus tesis es magro hasta ahora. El Tribunal Constitucional ha rechazado en cuatro ocasiones los recursos interpuestos contra la expropiaci¨®n por su supuesta inconstitucionalidad (sentencias de 1983, 1984, 1989 y 1991).
Adem¨¢s, en los ocho casos en los que ha cuestionado el proceso de reprivatizaci¨®n (Galer¨ªas, bancos, Hotasa, entre ellos) el Supremo ha fallado a favor del Estado y en el exterior ha recibido sentencias desfavorables en EE UU y Reino Unido.
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