El Insalud ya no obligar¨¢ a sus m¨¦dicos a trabajar en exclusividad

Desde 1987 todo m¨¦dico que ingresara en el Insalud se somet¨ªa, en teor¨ªa, a un r¨¦gimen de trabajo exclusivo para el sistema, que se abonaba mediante un complemento espec¨ªfico. Un documento suscrito ayer entre representantes del Insalud y de la Confederaci¨®n Estatal de Sindicatos M¨¦dicos (CESM) acaba con esta f¨®rmula, nunca aceptada por los facultativos. Deja la exclusividad como una opci¨®n y v¨ªa libre para el trabajo privado.

Los m¨¦dicos que renuncien a partir de ahora a su complemento, podr¨¢n as¨ª compaginar su trabajo en la sanidad p¨²blica con el ejercicio en el sector privado si as¨ª lo desean. Hasta ahora s¨®lo los que obtuvieron sus plazas en el sistema antes de 1987 ten¨ªan opci¨®n de elegir. La exclusividad, no obstante, queda en vigor para los nuevos m¨¦dicos que ingresen y hasta que transcurra un a?o en su puesto de trabajo, momento en que podr¨¢n elegir.El complemento de exclusividad supone a quienes lo cobran entre un mill¨®n y un mill¨®n y medio de pesetas anuales. Su percepci¨®n no ha impedido a algunos ejercer de forma privada, con el argumento de estar cobrando sueldos muy bajos para su nivel de especializaci¨®n. Para Tom¨¢s Toranzo, presidente de la secci¨®n de Hospitales de la CESM se trate s¨®lo de "casos aislados". La inspecci¨®n del Insalud tampoco ha abierto muchos expedientes por esta circunstancia.

Toranzo avanz¨® ayer que, en una primera estimaci¨®n, el Insalud podr¨ªa ingresar unos 800 millones de pesetas durante 1997 a partir de las renuncias a la exclusividad que se prev¨¦n. No obstante, los facultativos no perder¨¢n masa salarial.

Seg¨²n explic¨® Toranzo, esta cantidad quedar¨¢ en los presupuestos para redistribuirse posteriormente en nuevos conceptos salariales que a¨²n est¨¢n por definir. "Estamos pendientes de crear una serie de complementos espec¨ªficos acordes con cada puesto de trabajo", indic¨®.

Conseguir que la exclusividad, implantada por el PSOE, fuera optativa dentro del sistema ha sido uno de los grandes caballos de batalla de la CESM, sindicato impulsor de la ¨²ltima huelga de especialistas de 1995. "Esto es un gran avance, porque supon¨ªa un agravio entre m¨¦dicos. Unos pod¨ªan ejercer actividades particulares y otros no", consider¨® Toranzo. "Adem¨¢s era una desventaja importante para la promoci¨®n profesional. Muchas plazas de jefaturas de servicio y de secci¨®n se iban quedando vacantes y era dif¨ªcil aceptarlas con la obligaci¨®n de trabajar en exclusividad", a?adi¨®.