El castillo no se rinde

El castillo de Torrej¨®n de Velasco ha ganado, por fin, su primera batalla. Tras ser asediado y asolado durante siglos, la Direcci¨®n Regional de Patrimonio y el Ayuntamiento han decidido echarle una mano. Est¨¢n dispuestos a rehabilitarlo para que no sucumba al paso del tiempo y el abandono. Hab¨ªa perdido ya demasiadas batallas. Patrimonio ha destinado una partida de 40 millones para emprender con urgencia la consolidaci¨®n de este monumento. Desde la guerra civil, el proceso de deterioro de sus muros era constante.En los ¨²ltimos tiempos, los informes que llegaban a Patrimonio eran preocupantes: el castillo se derrumbaba a pasos agigantados. Hace una semana, un nuevo desprendimiento se produjo en una de las torres.

Fernando Mar¨ªn, independiente y alcalde de Torrej¨®n (3.200 habitantes), reconoce que los 40 millones de Patrimonio no son suficientes para rehabilitar la fortaleza: "Pero por lo menos evitaremos su derrumbe. Adem¨¢s, la Comunidad nos ha prometido m¨¢s dinero si los trabajos llegan a buen fin. Con ese dinero, adem¨¢s de evitar el derrumbe, queremos ajardinar su interior y habilitar el edificio para conciertos o actividades culturales".

El monumento siempre ha sido de propiedad privada, lo que ha permitido que durante a?os se deteriorase. Ahora, el Ayuntamiento est¨¢ a punto de firmar un convenio urban¨ªstico con sus actuales due?os para quedarse con la propiedad: "Vamos a recalificarles unos terrenos a cambio de la. fortaleza. Se puede decir que ya es de todos los vecinos".

El castillo es una impresionante mole p¨¦trea de 31 metros de longitud y 21 metros de ancho. El grosor de sus muros supera en algun¨®s puntos el metro y medio.

Consta de nueve torres cil¨ªndricas y una torre del homenaje de casi 20 metros de altura. Fue construido entre los anos 1430 y 1440 por Gutierre G¨®mez de Toledo, obispo de Palencia. Entre los siglos XV y XVI sufri¨® dos sitios. o obstante, los da?os no debieron de ser muy grandes, porque en 1526 dio morada a Carlos V y al rey franc¨¦s Francisco I.

A lo largo del siglo XVI fue utilizado como prisi¨®n de notables de la corte. Por all¨ª pas¨®, entre otros, Antonio P¨¦rez, secretario de Felipe II. En 1775 fue utilizado como f¨¢brica de jabones e hilatura de lana. Durante la Guerra de la Independencia, los ej¨¦rcitos napole¨®nicos lo saquearon. A finales del siglo XIX se convirti¨® en corral y granja.

Luis, un vecino de 80 a?os, recordaba ayer: "Cuando era joven, el castillo estaba mucho mejor. Pero con la guerra sufri¨® mucho. La artiller¨ªa de Illescas [Toledo] tiraba hacia los puntos m¨¢s altos: a iglesia y el castillo. Los machacaron. La iglesia la rehabilitaron, pero el castillo se qued¨® tal cual. Y cada d¨ªa se le cae algo".