El fiscal pide 18 a?os de carcel para el principal acusado del cruimen de Arganda

La noche del 14 de octubre de 1996, Miguel ?ngel Castellanos, a la saz¨®n de 17 a?os, vio a un Joven de Pinto, llamado David Mart¨ªn, semiinconsciente en el suelo, y decidi¨® matarlo. Cogi¨® carretilla, salt¨® sobre su cabeza y la aplast¨® con sus botas de monta?a contra el suelo. Poco antes, los compa?eros de Castellanos hab¨ªan apaleado brutalmente a David. ?sta es la reconstrucci¨®n que la Fiscal¨ªa de Madrid ha efectuado del crimen de Arganda. Un relato terrible que culmina con una petici¨®n de c¨¢rcel de 18 a?os por asesinato para Castellanos -actualmente en prisi¨®n preventiva-. Para los otros cuatro procesados el ministerio p¨²blico tambi¨¦n solicita penas de prisi¨®n por lesiones.

La pandilla a la que pertenec¨ªa Castellanos era conocida en Arganda del Rey (27.000 habitantes) como Los Pastilleros. Amantes de la paliza y el amedrentamiento, este grup¨²sculo de tendencias neonazis -una cruz gamada presid¨ªa su lugar de reuni¨®n- despleg¨® durante meses su violencia por los bares de copas del municipio. Hasta tal punto lleg¨® su impunidad que la muerte de David fue contemplada por decenas de j¨®venes sin que ninguno moviese un dedo para evitarla. Pese a estos hechos, que conmocionaron a los vecinos de Arganda, el concejal de Seguridad, Benjam¨ªn Mart¨ªn, indic¨® al. d¨ªa siguiente del crimen que en su municipio "no exist¨ªa la violencia juvenil". Unas declaraciones que el jefe de la polic¨ªa local complet¨® al afirmar que los detenidos -ahora procesados- eran "chicos normales"La Guardia Civil, sin embargo, demostr¨® despu¨¦s su relaci¨®n con la ideolog¨ªa nazi. Durante el proceso, adem¨¢s, los abogados de la acusaci¨®n, as¨ª como destacados miembros del movimiento vecinal que se solidarizaron con la familia de la v¨ªctima recibieron amenazas de muerte rubricadas por la ultraderecha.

El relato del fiscal, aunque no detalla las vinculaciones de esta pandilla, s¨ª se refiere su extrema brutalidad. A las 22.00 del 14 de octubre, Castellanos campaba en la discoteca Matt, de Arganda, con Juan Luis Alvarez, entonces de 17 a?os, y los hermanos Juan Manuel, de 21 a?os, y Eugenio Gonz¨¢lez Guti¨¦rrez, de 18.

A la misma sala hab¨ªan acudido desde Pinto David Mart¨ªn y sus compa?eros Alfonso C¨®rdoba Sa¨¦lices, Antonio Mart¨ªnez D¨ªaz y Fidias Tornel Ju¨¢rez. Este ¨²ltimo tropez¨® con Juan Luis ?lvarez, lo que desat¨® un altercado que termin¨® cuando Castellanos y Juan Manuel Gonz¨¢lez propinaron sendos empujones a David.

A las 22.30, cuando la discoteca cerr¨® sus puertas, David y dos compa?eros abandonaron la sala y, en espera de Antonio que permanec¨ªa dentro, se quedaron en la escalera. All¨ª se toparon con Miguel ?ngel Castellanos y su pandilla, que se lanzaron a pegarles.

Patadas y hebillazos

Fidias recibi¨® una patada de Castellanos, mientras que Alfonso era golpeado por Eugenio Gonz¨¢lez y su hermano Juan Manuel, quien incluso se enroll¨® el cintur¨®n en la mano y con la hebilla le descarg¨® varios golpes.De David, entretanto, se encargaba Juan Luis Sanz. No fue el ¨²nico. Los hermanos Gonz¨¢lez una vez acabaron con los suyos, se sumaron a la paliza. Juan Manuel utiliz¨® su cintur¨®n y Eugenio propin¨® tal pu?etazo en la cara a David que le derrib¨®. Y entonces Reg¨® Castellanos.

El fiscal lo relata: "Al observar Miguel ?ngel Castellanos en el suelo a David, quien se halla ba semiinconsciente por los gol pes que acababa de recibir, decidi¨® intervenir en la agresi¨®n.

De modo sorpresivo y e¨®n ¨¢nimo de acabar con su vida emprendi¨® una carrera desde donde se hallaba -a unos seis metros de David- y al llegar a la altura de la v¨ªctima salt¨® sobre su cabeza cayendo al menos con- un pie (calzaba botas de monta?a) sobre ella, aplast¨¢ndola contra el suelo". David, tras entrar en coma, muri¨® a causa de este golpe dos d¨ªas despu¨¦s.

Una vez consumado el crimen, apareci¨® Antonio, el amigo de David que se hab¨ªa quedado en la discoteca. Al descubrir a su compa?ero moribundo sali¨® corriendo hacia su coche. Juan Manuel Gonz¨¢lez y Juan Luis Sanz, junto a tres personas a¨²n no identificadas, le perseguieron. La jaur¨ªa se hab¨ªa desatado.

Durante la persecuci¨®n, los agresores pidieron a Gonzalo Westermayer Barba que detuviese a Antonio. Westermayer lo intent¨® con una patada. Antonio sigui¨® corriendo. Poco despu¨¦s, sin embargo, le dieron alcance y le propinaron una paliza.

El fiscal pide ocho a?os de prisi¨®n pata Juan Manuel Gonz¨¢lez y otros cuatro para su hermano Eugenio. Westermayer se enfrenta a un petici¨®n de dos a?os cuatro meses y un d¨ªa, y Sanz a 10 meses de arresto. A todos ellos el fiscal les acusa de delitos de lesiones