Un padre y sus dos hijos, acusados del asesinato de la madre
El marido quer¨ªa cobrar 31 millones
Dos adolescentes brit¨¢nicos, John, de 15 a?os, y Glenn Howells, de 17, comparecen ante el Tribunal de Justicia de Leeds -al norte de Inglaterra- acusados del asesinato de su madre, Evelyn Howells, en agosto de 1995. En el banquillo se sienta tambi¨¦n David Howells, marido de la v¨ªctima y padre de los dos supuestos autores materiales del crimen. Los tres se han declarado inocentes de asesinato, aunque Glenn Howells admite la acusaci¨®n de homicido provocado.El caso posee todos los ingredientes de una novela negra. La v¨ªctima era una profesora de historia y religi¨®n, que ten¨ªa sometida a su familia a un dur¨ªsimo r¨¦gimen cuartelario. La pel¨ªcula de los hechos, seg¨²n han sido presentados por el fiscal, es estremecedora. De acuerdo con lo expuesto por Muller -en parte reconstru¨ªdo sobre los interrogatorios policiales, y cintas grabadas a los hijos bajo custodia policial- los tres miembros masculinos de la familia Howells planearon durante meses el asesinato de Evelyn Howells. La v¨ªctima, que controlaba las finanzas familiares, pose¨ªa bienes y cuentas bancarias valorados en 155.000 libras (31 millones de pesetas), que el marido pensaba cobrar. Descrita por sus compa?eros de escuela como una persona "estricta y de trato abrupto", la v¨ªctima hab¨ªa llegado a instalar un cierre especial en el frigor¨ªfico y, seg¨²n su hijo mayor, no le daba de comer m¨¢s que "pan con jam¨®n". Durante el tiempo que los dos Howells pasaron en las dependencias policiales mientras su padre continuaba en libertad y les hac¨ªa peri¨®dicas visitas, los detectives grabaron numerosas conversaciones del tr¨ªo de las que se desprende la existencia de una complicada trama. La tarde que Evelyn Howells fue asesinada, su marido hab¨ªa ido a jugar una partida de dardos, seg¨²n el fiscal, y los dos chicos hac¨ªan su tarea. Evelyn recibi¨® el impacto de 10 martillazos en la cabeza, mientras escrib¨ªa una direcci¨®n en un sobre sentada en el sal¨®n de su casa, en West Yorkshire. El me nor, ya relat¨® a la polic¨ªa c¨®mo hab¨ªa fracasado una trama ante rior para des ' hacerse de la madre. Cuando pasaban unas vacaciones en Ibiza, planearon arrojar a Evelyn por la terraza del aparta mento, pero el plan se frustr¨® porque les dieron un primer piso. Al final, se impuso el plan del martillo.
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