lberia, dispuesta a que su filial venezolana Viasa quiere tras fracasar su plan de ajuste

Iberia est¨¢ dispuesta a dejar que su participada venezolana Viasa quiebre tras no haber podido avanzar en las negociaciones de un plan de ajuste ni con los sindicatos ni con su socio estatal. El plan contempla, entre otra medidas, la inversi¨®n de 21 millones de d¨®lares (cerca de 3.000 millones de pesetas) y el recorte de la plantilla entre el 15% y el 20%. Viasa, en la que Iberia posee una participaci¨®n del 45% y la gesti¨®n, tiene y un capital social de dos millones de d¨®lares y cerr¨® el a?o pasado con unas p¨¦rdidas aproximadas de 30 millones de d¨®lares (casi 4.000 millones de pesetas).

El pr¨®ximo d¨ªa 23 se reunir¨¢ la junta directiva que, con este ultim¨¢tum en la mesa, deber¨¢ decidir el futuro. Iberia ha invertido 272 millones de d¨®lares (m¨¢s de 36.000 millones de pesetas) desde 1991, sin que ning¨²n a?o Viasa le haya reportado beneficios.Iberia ha lanzado el no va m¨¢s. Tras financiar a su participada venezolana desde que comprara el 45% de la misma en 1991, la compa?¨ªa espa?ola ha decidido dejar de aportar fondos de forma unilateral y ha manifestado que, caso de no haber contrapartidas por parte de su socio venezolano -el Fondo de Inversiones de Venezuela (FIV), un holding p¨²blico que posee el 40% del capital -no impedir¨¢ que la compa?¨ªa se declare en quiebra, pese a reconocer que es una opci¨®n que cerrar¨ªa cualquier posibilidad de recuperar algo del enorme capital que Iberia ha dejado en V¨ªasa. En estos momentos, las l?neas venezolanas tienen una deuda con Iberia de 151 millones de d¨®lares (m¨¢s de 20.000 millones de pesetas).

El ¨²ltimo intento de Iberia para reconducir la dif¨ªcil situaci¨®n fue la presentaci¨®n en noviembre pasado de un plan de ajuste con el que se preve¨ªa que Viasa pasara de una situaci¨®n de p¨¦rdidas a ganar 14 millones de d¨®lares. Este plan supon¨ªa reducir costes generales en 8,7 millones de d¨®lares; congelaci¨®n salarial; reducci¨®n de empleo entre un 15% y un 20% sobre un total de 2.250 trabajadores; cierre de rutas deficitarias y renegociaci¨®n a la baja de los costes financieros. Iberia capitalizar¨ªa deuda por valor de 21 millones de d¨®lares; reducir¨ªa intereses con un ahorro de 3,5 millones de d¨®lares anuales y aumentar¨ªa su ayuda al mantenimiento lo que supondr¨ªa a Viasa un ahorro adicional de 1, 1 millones de d¨®lares al a?o. El FIV, por su parte, tendr¨ªa que aportar 18 millones de d¨®lares para pagar la reducci¨®n de plantilla, cuatro millones de d¨®lares para inversiones operativas y 1,1 millones de d¨®lares anuales en reducci¨®n de tasa de aeropuerto y combustible.

Pozo sin fondo

El plan pr¨¢cticamente no ha podido negociarse ni con los sindicatos, ni con el socio p¨²blico venezolano por lo que cumplido el plazo que se hab¨ªa dado Iberia, el 15 de enero, la compa?¨ªa espa?ola ha reiterado que no aportar¨¢ m¨¢s fondos. Como el resto de sus participadas en Latinoam¨¦rica (Aerol¨ªneas Argentinas y la chilena Ladeco) en las que Iberia tiene, adem¨¢s, la gesti¨®n, Viasa se hab¨ªa convertido casi en un pozo sin fondo.El primer susto vino en 1991 nada m¨¢s ganar la licitaci¨®n para el 60% en un consorcio en el que adem¨¢s de la compa?¨ªa espa?ola, que ten¨ªa un 45%, estaba el Banpro, un banco de inversiones venezolano. Seg¨²n Javier ?lvarez, director de Planificaci¨®n de Iberia, se descubri¨® que la situaci¨®n real de Viasa era muy distinta a la que dec¨ªa el pliego de venta. El problema empieza cuando el FIV comunica en octubre de 1994 que no inyectar¨¢ m¨¢s dinero en Viasa, una compa?¨ªa que sigue perdiendo.

Iberia pasa a convertirse adem¨¢s de socio en su financiadora -aporta 151 millones de d¨®lares- y ante la dif¨ªcil situaci¨®n propone al FIV que se modifique la legislaci¨®n para poder tomar la mayor¨ªa de capital. La ley se cambia en diciembre de 1995, pero entonces Iberia ya no est¨¢ en condiciones de invertir m¨¢s en Latinoam¨¦rica, pues est¨¢ pendiente de que la Comisi¨®n Europea le autorice una ampliaci¨®n de capital que s¨®lo pod¨ªa destinar a reestructurar plantilla y reducir deuda. En 1996 Iberia presenta en Viasa un plan que fracasa.