El nuevo canciller austriaco evitar¨¢ al 'ultra' Haider, seg¨²n Vranitzky

Con el nuevo canciller, Viktor Klima, el Partido Socialdem¨®crata austriaco mantendr¨¢ firme su distanciamiento del ultraderechista J?rg Halder, dice Franz Vranitzky, que acaba de dejar su cargo de jefe de Gobierno. Ayer, el presidente de Austria, Thomas Klestfi, acept¨® la dimisi¨®n de Vranitzky y aprob¨® su relevo por el hasta ahora ministro de Finanzas, Viktor Klima, quien no compareci¨® en p¨²blico.

Este relevo pone fin a la d¨¦cada de Vranitzky, quien asumi¨® el Gobierno en 1986, encargado de "salvar" a la socialdemocracia, que hab¨ªa sufrido un duro golpe con la elecci¨®n del presidente Kurt Waldheim. La p¨¦rdida de prestigio internacional de Austria, provocada por el pasado nazi de Waldheim, coincidi¨® con la fase del desmoronamiento del bloque de los pa¨ªses comunistas. Vranitzky supo mantener su liderazgo en el gobierno de coalici¨®n socialdem¨®crata-popular en una era de radicales transformaciones. Con su pragmatismo, el Partido Socialista Austriaco pas¨® a llamarse Partido Socialdem¨®crata y Austria sali¨® de su aislamiento para incorporarse a la Uni¨®n Europea (UE) en 1995.La integraci¨®n en la UE fue el mayor logro de sus 10 a?os de gobierno, seg¨²n el propio Vranitzky, quien ve como sus puntos flacos las derrotas electorales de 1994 y de las elecciones europarlamentarias del pasado mes de septiembre, cuando un 9% de los votos socialdem¨®cratas pasaron al ultraderechista y xen¨®foco Haider.

El ascenso de la ultraderecha austriaca se produjo precisamente en la d¨¦cada de Vranitzky. Cuando Haider asumi¨® el liderazgo del Partido Liberal, hace 10 a?os, no contaba m¨¢s que con un 5% y ahora es el partido ultraderechista m¨¢s potente de Europa, con un apoyo que ronda el 30%.

Los socialdem¨®cratas descartaron desde un principio cualquier posibilidad de pacto con el l¨ªder derechista, reprobado por sus elogios a la pol¨ªtica nazi del III Reich. "Si tuviera que empezar de nuevo, yo volver¨ªa a aplicar la t¨¢ctica de aislar a Haider", dijo ayer Vranitzky. "Haider ha fortalecido su posici¨®n, pero no ha conseguido ser canciller, como viene anunciando desde hace a?os. Recientemente dijo que llegar¨¢ a ser jefe de gobierno de Austria en el a?o 2000, pero pasar¨¢ a la historia como el pol¨ªtico que m¨¢s *se ha preparado para no ser nunca canciller". El comentario ir¨®nico de Vranitzky no tranquiliza a quienes temen que se cumplan los vaticinios de Haider. A fin de cuentas, la ultraderecha ha crecido como oposici¨®n a la gran coalici¨®n de gobierno. La clase obrera se siente desamparada desde que los socialdem¨®cratas ya no mantienen como prioridad la consolidaci¨®n de puestos de trabajo sino que han aceptado reducciones M Estado del bienestar a fin de cumplir con los acuerdos de Maastricht. Seg¨²n Vranitzky, su sucesor Klima, continuar¨¢ la misma l¨ªnea pol¨ªtica: el desaf¨ªo para Austria seguir¨¢ siendo la integraci¨®n europea y la b¨²squeda de f¨®rmulas para garantizar el alto nivel social.