Chile el 'nuevo rico' de Am¨¦rica, despierta el recelo de sus vecinos
Cuenta la soci¨®loga Marta Lagos, gerente general de Mori, una empresa de encuestas, que en un seminario reciente en la Universidad Cat¨®lica un economista local intervino frente a un alto funcionario alem¨¢n y le dijo que los chilenos ten¨ªan la soluci¨®n para los problemas de la econom¨ªa germana. ?La receta? Privatizar y cambiar el modelo fracasado del Estado de bienestar. Un gesto de arrogancia muy propio de un pa¨ªs que pasa por ser el nuevo rico de Latinoam¨¦rica.
"Me qued¨¦ con la boca abierta porque nadie interven¨ªa para rectificar", relata. Y Marta Lagos lo hizo recordando que Alemania lleva 40 a?os de prosperidad y tiene ¨ªndices econ¨®micos un poco mejores que los chilenos. "Nosotros tenemos que, aprender de ellos y no ir dando lecciones", afirm¨® entonces. Y pregunta: "?C¨®mo no va a existir en el exterior la idea de que los chilenos somos ahora arrogantes?.Al parecer, 13 a?os seguidos con tasas de crecimiento promedio del 6,5% anual, un desempleo que bordea el 6%, baja inflaci¨®n y agresivas pol¨ªticas de penetraci¨®n en los mercados internacionales han cambiado el car¨¢cter de los chilenos. La evoluci¨®n ha sido brusca: de ser percibidos como t¨ªmidos y modestos, los chilenos -en especial los ejecutivos y empresarios de ¨¦xito- han pasado a ser percibidos como arrogantes.
Entre las recetas m¨¢s vendidas por los chilenos en Am¨¦rica Latina figuran la administraci¨®n privada de los fondos de pensiones, en sustituci¨®n del sistema de reparto y el seguro privado de salud. Adem¨¢s, las empresas chilenas ya no s¨®lo venden bienes al exterior, sino que invierten en otros pa¨ªses. Un grupo local, Enersis, es propietario de la compa?¨ªa el¨¦ctrica que d a luz a Buenos Aires, y de empresas en varios pa¨ªses suramericanos.
El ¨¦xito desat¨¦ el a?o pasado en Bolivia reacciones xen¨®fobas contra los chilenos. La radio Fides, de propiedad de la Iglesia cat¨®lica, pregunt¨® a sus oyentes s¨ª eran positivas las inversiones chilenas en ese pa¨ªs. Un 57% respondi¨® negativamente.
"Dejamos de ser los indiecitos apocados que no ten¨ªamos un peso; la colonia que fue la m¨¢s pobre de Espa?a. Se nos subieron los humos a la cabeza. Nos dimos cuenta que somos capaces y nos creemos los mejores", afirma Marta Lagos.
Encuestas de Mori muestran a siete de cada 10 chilenos sobre endeudados y gastando m¨¢s all¨¢ de sus medios. Destacan que un 67,9% percibe que ¨¦stos "se creen m¨¢s de lo que son". Hace unos meses, un 19% de ellos eleg¨ªa a su propio pais como el m¨¢s admirado en Am¨¦rica Latina.
Volviendo desde Nueva York a Santiago, un alto ejecutivo de una empresa exportadora cont¨® que vio a colegas suyos comprando hasta hartarse. Algo similar relat¨® The New York Times, cuando dos empresarios chilenos que volv¨ªan de cerrar un negocio en Buenos Aires quisieron adquirir todos los art¨ªculos libres de impuestos que ofrec¨ªan en el avi¨®n. Como la azafata no les dej¨®, uno de ellos protest¨® que era m¨¢s f¨¢cil comprar una compa?¨ªa en Argentina que un frasco de colonia en el duty free.
Un humorista que ironiz¨® sobre el cambio de percepci¨®n afirm¨® que "los chilenos son ahora los argentinos de Suram¨¦rica".
Los empresarios, sin embargo, s¨®lo admiten parcialmente el fen¨®meno. Seg¨²n Pedro Lizana, presidente de la poderosa Sociedad de Fomento. Fabril (Sofofa), que re¨²ne a los industriales, s¨®lo en algunos c¨ªrculos existe esa arrogancia. Atribuye Bizana esta percepci¨®n a que "los empresarios chilenos son m¨¢s precisos, lac¨®nicos y asertivos en sus juicios, a diferencia del lenguaje que usan los argentinos".
El presidente de la mayor empresa chilena, la estatal del cobre Codelco, considera que el origen de la arrogancia se encuentra en el sustrato cultural. Recuerda que el poeta Alonso de Ercilla, quien vino con los conquistado res espa?oles hace m¨¢s de cuatro siglos, describ¨ªa en La Araucana que la gente que produce este pa¨ªs "es tan granada, tan soberbia, gallarda y belicosa, que no ha sido por rey jam¨¢s regida ni a extranjero dominio sometida".
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