"Hollywood es un club de chicos", dice la directora de cine Penny Marshall

Penny Marshall es, gracias a sus taquilleras pel¨ªculas, una de las mujeres m¨¢s poderosas de Hollywood. Actriz antes que directora, esta neoyorquina de 56 a?os reconoce que, aunque Hollywood es "un club de chicos", las mujeres poco a poco tienen m¨¢s poder. Marshall es fiel al sutil consejo de su madre, quien, cuando ve¨ªa a su hija correr en las calles del Bronx (el barrio donde creci¨®), le dec¨ªa: "Penny, aunque t¨² corras m¨¢s, deja que los chicos te ganen. As¨ª, siempre les tendr¨¢s ganados".Las pel¨ªculas de Penny Marshall son en Estados Unidos una m¨¢quina de hacer dinero. Su ¨²ltimo trabajo, La mujer del predicador, se estrenar¨¢ en Espa?a el 21 de febrero y es un dulz¨®n cuento de Navidad protagonizado por Whitney Houston. La cantante interpreta a la mujer de un p¨¢rroco que ha perdido la fe. "Me interesaba la idea de c¨®mo un hombre, al perder su fe, hace da?o a la gente a la que m¨¢s quiere", dice la directora. "A m¨ª me ha pasado,. incluso he llegado a hacerle da?o a mi propia hija en algunos momentos en que he perdido la fe, aunque en mi caso no hablo de fe religiosa.

Penny Marshall inici¨® su carrera como directora a los 45 a?os con Jumpin Jack Flash (j986), protagonizado por Whoopi Goldberg. Siguieron Big, con Tom Hanks; Despertares, con Robert de Niro, y Ellas dan el golpe, con Geena Davies, Madonna y, otra vez, Tom Hanks. "Mi buena relaci¨®n con los actores fue lo que anim¨® a los productores a ofrecerme dirigir mi primer filme. Y si algo he aprendido durante estos, a?os es a tratarles cada vez mejor, a protegerles".

A Marshall le ofrecieron realizar la pel¨ªcula sobre mujeres de mayor ¨¦xito en los ¨²ltimos meses en EE UU, El club de las primeras esposas, pero lo rechaz¨®. "Me encantaba el reparto, pero no el mensaje de la pel¨ªcula. ?Un club para vengarse de los maridos! Mejor que lo dirija un hombre", dice.

Marshall, que estuvo casada con el cineasta Rob Reiner (Algunos hombres buenos, Cuenta conmigo), es el prototipo de norteamericana grande y rubia, rica y soltera. Fuma sin parar ("por eso salgo poco de mi casa") y confiesa sin remilgos su adicci¨®n a las compras. "Pero eso no es todo para m¨ª, tengo una hija y una nieta".