Un hombre mata a otro de cuatro balazos a la puerta de un disco-bar

Javier S¨¢nchez G¨®mez, de 35 a?os, sali¨® a tomarse una ca?as y acab¨® con cuatro balazos en el cuerpo. Ocurri¨® a las cinco de la madrugada de ayer en la puerta del disco-bar Y Punto, en la calle de las Naciones (distrito de Salamanca). El criminal, seg¨²n la reconstrucci¨®n de la polic¨ªa, hab¨ªa entrado en el local, donde su v¨ªctima tomaba una copa, y le hab¨ªa conminado a salir. Una vez fuera, tras una breve discusi¨®n, sac¨® de su chaqueta una pistola y le descerraj¨® cuatro balazos a bocajarro. Luego huy¨®. Javier muri¨® sobre el asfalto. El m¨®vil permanec¨ªa ayer en la oscuridad.

Definido por sus allegados como "muy extrovertido" Javier, parado, de 36 a?os, viv¨ªa en casa de su madre. A?os atr¨¢s se hab¨ªa casado con una brasile?a -"para hacerle un favor", seg¨²n su familia-, pero pronto se separ¨®. Su ¨²nico problema con la justicia se remonta a la detenci¨®n por un supuesto hurto que sufri¨® cuando ten¨ªa 15 a?os. "Pero no hubo nada, a las 48 horas fue puesto en libertad", recalc¨® su familia.La noche de su muerte fue a buscarle a casa un amigo al que hac¨ªa tiempo que no ve¨ªa. Eran las 21.30. A Javi, as¨ª le llamaban sus conocidos, no le apetec¨ªa salir. Pero lo hizo, finalmente, con una excusa: "Como s¨®lo tengo dos cigarrillos, as¨ª tambi¨¦n compro tabaco". Los dos amigos se pasaron entonces por la casa de Carlos, el ¨²nico hermano de Javi, donde estuvieron hasta 23.30 tomando unas cervezas y charlando. Luego se fueron al pub Y punto, cuyo due?o, Juan, era amigo del fallecido.

Peque?a discusi¨®n

En el local charlaron y jugaron al billar. Todo discurri¨® tranquilamente. El ¨²nico incidente que recuerdan los presentes fue el protagonizado por un hombre que le dijo a Javi que el taco que usaba era el suyo. ?l lo volvi¨® a plegar y a guardarlo en su caja. "Pero no hubo ni discusi¨®n, ni una voz alta, ni malos modos", insisten los amigos del fallecido.Una hora despu¨¦s, Javi fue hacia la puerta y sali¨®. "No vi a nadie. Ni si alguien lo esperaba", coment¨® un testigo. Entretanto en el pub permanec¨ªan unas ocho personas, todos amigos. Cuando uno de ellos fue a buscarlo, no hab¨ªa transcurrido ni un minuto. "Cuando sal¨ª me encontr¨¦ a Javi de rodillas. Ten¨ªa un golpe en la cabeza. Yo le pregunt¨¦ si se hab¨ªa ca¨ªdo o si es que le hab¨ªan dado un palo. Intent¨¦ reanimarlo durante quince minutos, con respiraci¨®n y masaje cardiaco. S¨®lo cuando lleg¨® el Samur y le apartaron la ropa vimos que ten¨ªa impactos de bala", coment¨® un amigo de la v¨ªctima.

La muerte, r¨¢pida e inexplicable, sumi¨® en la confusi¨®n a los familiares: "No sabemos lo que ha ocurrido. Como no fuera un loco y Javier estuviera en el sitio y lugar equivocado. Con lo que sabemos no se nos ocurre nada m¨¢s".

Los cuatro disparos que recibi¨® Javier Jos¨¦ S¨¢nchez G¨®mez acertaron en su pecho. Dos tiros eran mortales de necesidad, seg¨²n los facultativos del Sarnur. Las balas, seg¨²n los primeros indicios, eran de un calibre peque?o.

Del asesino, poco se sabe. Algunos testimonios indican que vest¨ªa chaqueta verde y que huy¨® a la carrera. Otros apuntan a que era un conocido de la v¨ªctima. El caso ha pasado a manos del Grupo VI de Homicidios de la Brigada Provincial de Polic¨ªa Judicial.