Sobredosis de espera

El concierto de El Fant¨¢stico Hombre Bala anunciado para las diez de la noche comenz¨® a las 0. 30. Con esta premisa resulta f¨¢cil suponer que la energ¨ªa y el inter¨¦s del p¨²blico se encontrara en estado confuso y con principio de sobredosis de espera. Pero el p¨²blico es clemente y aguant¨® la llegada de la banda sin rechistar.El quinteto barcelon¨¦s ven¨ªa a presentar su segundo trabajo, Estigmas, tocado en su esencia y forma por bandas for¨¢neas como Pearl Jam o Living Color, influencias notables que pesan en sus composiciones, pero a las que El Fant¨¢stico Hombre Bala agrega su propia calidad como m¨²sicos. Nada nuevo bajo el sol del invierno que pueda a?adir un inter¨¦s especial; el trabajo bien hecho es su mejor apuesta: un combinado que une con profesionalidad la pulcra y en¨¦rgica voz de Morti con la buena interpretaci¨®n del resto de los m¨²sicos a trav¨¦s de mensajes que pueden resultar empalagosos y manidos, pero que siempre tienen orejas de destino.

A pesar de la tardanza de su llegada, El Fant¨¢stico Hombre Bala se explay¨® durante casi dos horas de concierto repasando ¨ªntegramente Estigmas y recuperando Tierra de cerdos con la vitalidad y el convencimiento de hacer de su m¨²sica una propuesta diferente que result¨® intensa y perfectamente ejecutada para trasladar la mente a las ce?idas fronteras de su rock.