Otra 'bomba' del Extremadura

El Extremadura se ha encaramado a la nube. Su empate contra el Madrid parece haber surtido un espectacular efecto psicol¨®gico en el modesto equipo de Almendralejo, que ya se siente capaz de cumplir las misiones m¨¢s inalcanzables. Porque inalcanzable se antojaba para el Extremadura ganar a un club que ha gastado m¨¢s de 4.000 millones de pesetas en fichajes. Pero con sus modestas armas, con un derroche de amor propio y facultades f¨ªsicas, los de Almendralejo amordazaron anoche al Deportivo y sacaron petr¨®leo a un gol de carambola.Los gallegos s¨®lo se bajaron de sus alturas en el, tramo final del partido, y en ese momento se dieron de bruces con el oficio del portero Navarro Montoya. La derrota ahonda en la extra?a crisis que ha envuelto durante la ¨²ltima semana al Deportivo. Si la posici¨®n de John Toshack en el banquillo empezaba a antojarse insostenible, Almendralejo pudo haber sido su tumba. Desde que cambi¨® el a?o, el Deportivo a¨²n no ha ganado. La crisis se hace m¨¢s profunda, y el divorcio en todas las estructuras del club es pr¨¢cticamente total.

El Extremadura volvi¨® a demostrar que la precariedad futbol¨ªstica puede suplirse -o al menos atenuarse- con entusiasmo, concentraci¨®n, y orden t¨¢ctico.

Desde su humildad, Josu Ortuondo ha edificado un grupo aguerrido y con un punto de mesianismo, que a su generoso esfuerzo une la virtud de no acomplejarse ante las mareantes cuentas bancarias que desfilan cada dos semanas por Almendralejo. La extenuante presi¨®n del conjunto azulgrana provoc¨® desde el inicio un enorme cortocircuito a su rival.

El Deportivo disfrut¨® del bal¨®n y del control del juego, pero todo se qued¨® en un espeso y enga?oso ejercicio de autoridad. Durante la plomiza primera parte -interrumpida brevemente, por la lesi¨®n del ¨¢rbitro-, las escasas llegadas al ¨¢rea con cierta pretensi¨®n de peligrosidad fueron casi todas del Extremadura.

El Deportivo, adem¨¢s, jugaba sin delanteros. Bueno, Manjar¨ªn ocupaba esa posici¨®n, pero Manjar¨ªn tiene tanto de delantero como Toshack de peticionario de C¨¢ritas. Cada vez que el t¨¦cnico insiste con esa alineaci¨®n, el Deportivo parece que juegue escalando una monta?a: todos sus intentos mueren en las cercan¨ªas de la cima.

Con el partido enredado entre la presi¨®n del Extremadura y la incapacidad del Deportivo, estaba escrito que un gol ser¨ªa determinante. El tanto fue una colecci¨®n de absurdos, por el despeje de tac¨®n de Helder y por la afortunada acci¨®n de Silvan?, que marc¨® como sin querer, tras caerse ante Nando.

Pero el tanto subi¨® al marcador, y para el Extremadura fue un tesoro. Hasta el final, todo se redujo a un ejercicio de impotencia del Deportivo, que culmin¨® su semana negra de la manera m¨¢s negra posible.