P¨¦simo partido entre sevilla y Racing
La afici¨®n sevillista dijo basta. Le pit¨® al presidente, al que volvi¨® a requerir que deje el cargo, y le silb¨® tanto o m¨¢s a su equipo, incluido su t¨¦cnico. Peor no se puede hacer. Camacho dijo que hab¨ªa que sufrir para ganar, pero lo cierto es que ayer en el S¨¢nchez Pizju¨¢n s¨®lo hubo sufrimiento. Sevilla y Racing disputaron el peor partido de la temporada. Por no haber, no hubo ni ?uys! en la grada, s¨®lo protestas, enfados, desaprobaciones, y cabreo, mucho cabreo.La ¨²nica consigna que cada bando aplic¨® con cierto rigor y destreza fue la de destruir. El maltrato al bal¨®n se justificaba en cada acci¨®n con tal de que ¨¦ste no se acercara al ¨¢rea rival. Tal era el espect¨¢culo que el p¨²blico tuvo una t¨ªmida reacci¨®n de plante pasada la media hora. Y es que hasta entonces, realmente hasta el final de los 90 minutos, s¨®lo hubo una ocasi¨®n que apuntar. Fue un intento de vaselina, fallido claro, de Rafa Paz, que Ceballos detuvo con apuros.
El Sevilla estren¨® alineaci¨®n como casi cada semana. Prieto de lateral y Mornar y Salva como pareja de ataque. El resultado fue penoso. La defensa se impuso por la incapacidad del Racing, que nunca lleg¨® a campo rival con m¨¢s de cuatro hombres. En el ataque, s¨®lo la posibilidad de un derribo en el ¨¢rea de D. L¨®pez que el ¨¢rbitro no concedi¨®.
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