"Vemos los pa¨ªses musulmanes como si nada se moviera en ellos"
El fen¨®meno del islam sigue lastrado en Espa?a y en todo Occidente por los prejuicios, y la ense?anza tampoco se libra de ese desenfoque. Para contrarrestar ese desencuentro, Gema Mart¨ªn Mu?oz, profesora de Sociolog¨ªa del Mundo ?rabe e Isl¨¢mico, publica con las arabistas Bego?a Valle Sim¨®n y Mar¨ªa ?ngeles L¨®pez Plaza El islam y el mundo ¨¢rabe. Gu¨ªa did¨¢ctica para profesores y formadores (Agencia de Cooperaci¨®n Internacional).Pregunta. ?La ense?anza transmite hoy un mejor conocimiento del islam y de lo ¨¢rabe que antes?
Respuesta. La ense?anza, y la sociedad en s¨ª, est¨¢ m¨¢s informada. Lo isl¨¢mico, sobre todo tras la revoluci¨®n jomeinista, no es un tema raro. Pero hay una contradicci¨®n: la ense?anza da datos para fomentar la integraci¨®n y la interculturalidad, pero siguen preponderando los mensajes subliminales de que los musulmanes son el otro, son el enemigo. No s¨®lo ocurre en Espa?a, sino en toda Europa. En Estados Unidos creo que, lisa y llanamente, lo ignoran todo sobre el tema. Hace falta modificar esa percepci¨®n social.
P. ?Tambi¨¦n los musulmanes tienen una imagen err¨®nea de Occidente?
R. S¨ª, tambi¨¦n se nos demoniza. Esas im¨¢genes falsas, en un lado u otro, cuentan con el agravante de la acumulaci¨®n de siglos dentro de la cultura. All¨ª se identifica Occidente con ate¨ªsmo, materialismo, promiscuidad sexual... Aqu¨ª vemos los pa¨ªses musulmanes bajo un prisma determinista, como si nada se moviera en ellos y no tuvieran remedio por eso, porque son musulmanes. Ellos se ponen a la defensiva ante los supuestos valores occidentales, porque los ven como imposici¨®n. Y hay cosas que viven como una humillaci¨®n, por ejemplo el problema palestino. Sienten que se les trata con demasiados dobles raseros.
P. Los centros culturales espa?oles en los pa¨ªses musulmanes, ?ayudan a superar el abismo?
R. Las matr¨ªculas crecen en los centros del Instituto Cervantes: el conocimiento del castellano crea v¨ªnculos positivos. Pero lo verdaderamente deseable ser¨ªa que Espa?a, como ha hecho Francia, cree en alguna capital ¨¢rabe clave un instituto de investigaciones sobre el mundo ¨¢rabe, donde puedan trabajar equipos de ambas culturas. En el campo de la egiptolog¨ªa o de la arqueolog¨ªa la colaboraci¨®n ya funciona, pero a¨²n falta el impulso en las ciencias sociales.
P. El auge del islamismo, ?es regresi¨®n o modernizaci¨®n?
R. El islamismo no es monol¨ªtico, hay muchos islamismos. Los fundamentalismos regresivos han existido siempre, aunque parece que Occidente los descubra ahora. Yo veo que en el islamismo hay sectores muy importantes que est¨¢n contribuyendo a un cambio social enorme en sus sociedades. Occidente, que ha reconocido la herencia jud¨ªa y cristiana en la formaci¨®n de su modernidad, no ha sido capaz de reconocer la aportaci¨®n a esa modernidad del mundo del islam. El movimiento isl¨¢mico busca realmente recuperar su patrimonio para participar en la modernidad.
P. El islam, ?es un factor de modernizaci¨®n para las mujeres?
R. Para las mujeres es fundamental, en la sociedad musulmana, un t¨ªtulo universitario. Les permite presencia p¨²blica, trabajos emancipadores. Pero hay a¨²n una gran fractura entre lo que viven las mujeres urbanas y las campesinas: son aut¨¦nticamente dos sociedades.
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