El menor acusado del "crimen del rol" culpa de todo al "maestro" del juego
Javier Rosado, ide¨®logo del crimen del rol, priv¨® al tribunal que le juzga desde ayer de una explicaci¨®n sobre la muerte de Carlos Moreno, acuchillado 19 veces la madrugada del 30 de abril de 1994 cuando esperaba un autob¨²s en Madrid para volver a casa tras su jornada laboral como empleado de limpieza. S¨ª declar¨® su compinche, F¨¦lix M., entonces menor de edad (17 a?os).F¨¦lix relat¨® c¨®mo Javier, embutido en una de sus 40 ficticias "personalidades", la de Lucer, transform¨® en una macabra realidad el juego de rol Razas, en el que varios amigos se refugiaron durante m¨¢s de un a?o. Seg¨²n F¨¦lix, el autor de las 19 cuchilladas fue en exclusiva Javier Rosado, hoy de 22 a?os. Adem¨¢s de Javier y F¨¦lix, en el banquillo tambi¨¦n se sentaron otros dos miembros de la pandilla: Javier E. y Jacobo P., ambos de 19 a?os y estudiantes.
Corpulento y con aspecto ani?ado, F¨¦lix M., hoy con 19 a?os de edad, se autoexculp¨® del crimen. Supuso que todo "era un juego, una broma de Javier", explic¨® al tribunal, hasta que vio a su amigo asestar varias cuchilladas en el cuello de Carlos Moreno, de 52 a?os y padre de tres hijos.
En Razas, el juego asesino, Javier, su mentor y "maestro", divid¨ªa la humanidad en 360 arquetipos. Tanto ¨¦l como sus amigos se asignaban roles de personajes irreales, basados en publicaciones y v¨ªdeos de contenido sumamente truculento, y desarrollaban el juego para emularlos.
Sobre el tablero y con fichas, la acci¨®n consist¨ªa "en matar a gente" de unas determinadas caracter¨ªsticas. Cuantas m¨¢s personas mor¨ªan, m¨¢s puntos obten¨ªa el asesino en cuesti¨®n. Javier y F¨¦lix, seg¨²n el fiscal, traspasaron una noche esa frontera imaginaria.
"Embriagados"
El jefe del juego se sent¨ªa "orgulloso" del asesinato y "quer¨ªa repetirlo" con otra persona
La l¨ªnea de defensa de F¨¦lix se centr¨® en que nunca lleg¨® a imaginar que por la mente de Javier rondase la idea real de matar a una persona. F¨¦lix se?al¨® que la noche del 30 de abril de 1994 se top¨® casualmente con Javier y que ¨¦ste le expuso, una vez m¨¢s, su teor¨ªa sobre "el asesinato perfecto".Se trataba de salir a la calle "y matar a alguien, sin testigos, sin m¨®vil". "Creyendo que era parte del juego", y provistos de cuchillos, ambos se dirigieron, sobre la 1.30 de la madrugada de ese d¨ªa, "y bastante bebidos", al barrio de Manoteras, explic¨® F¨¦lix. Vieron all¨ª, en una parada de autob¨²s, a una persona que respond¨ªa a las caracter¨ªsticas del juego. "?sa es la v¨ªctima", asegura F¨¦lix que le espet¨® Javier. "Sac¨® el cuchillo, yo me qued¨¦ detr¨¢s, y le pidi¨® el dinero que llevaba encima. Le dio 3.000 pesetas. Entonces", a?adi¨® F¨¦lix, "Javier le dio varias cuchilladas en el cuello [como establec¨ªa el juego]. Forcejaron y ambos se cayeron por un terrapl¨¦n [adyacente a la parada de autob¨²s]. Todo fue muy r¨¢pido. Baj¨¦ al terrapl¨¦n como un zombie. No sab¨ªa lo que hac¨ªa". F¨¦lix luego se fue a casa, se lav¨® y se qued¨® "totalmente dormido".
El menor apenas ofreci¨® detalles sobre el crimen, a diferencia de los muchos que figuran en el diario, que tild¨® "de relato novelesco". Asegur¨® que al d¨ªa siguiente, cuando se cercior¨® de que un hombre hab¨ªa sido asesinado, sinti¨® "un terrible p¨¢nico" y remordimiento de conciencia. Javier, por contra, le coment¨® "que estaba muy orgulloso" de lo que hab¨ªan hecho y que "quer¨ªa repetirlo con otra persona".
El fiscal, que pide 47 a?os de c¨¢rcel para Javier y 34 para F¨¦lix, difiere de la versi¨®n de ¨¦ste. Sostiene que, nada m¨¢s asestar Javier la primera cuchillada en el cuello de Carlos Moreno, F¨¦lix se sum¨® a la agresi¨®n propin¨¢ndole otras en el vientre con el machete que portaba, y que incluso lleg¨® a doblar. "En las pesadillas que he tenido despu¨¦s, me recuerdo abajo, en el terrapl¨¦n, con un cuchillo en las manos, pero no me veo apu?alando a la v¨ªctima", subray¨® F¨¦lix. "S¨ª recuerdo", agreg¨®, "haber visto a Javier metiendo la mano [en la amplia herida] del cuello de la v¨ªctima. Todo fue muy r¨¢pido".
A preguntas del abogado de la acusaci¨®n particular, Javier Saavedra, F¨¦lix admiti¨® que Javier "se vanagloriaba" del crimen ante el resto de la pandilla. Uno de los cuatro acusados grab¨® en v¨ªdeo una noticia de televisi¨®n sobre el crimen de Carlos Moreno. "Eso lo hemos hecho nosotros", se jactaba Javier ante el resto de amigos. "Me limitaba a asentir. Ten¨ªa miedo de separarme de ¨¦l y que pudiese hacerme algo a m¨ª o a mi familia. Estaba muy asustado".
La polic¨ªa detuvo a los cuatro acusados el 5 de junio de 1994, cuando, seg¨²n el fiscal, se dispon¨ªan a salir a la calle para matar a otra persona. Por eso, Javier E. y Jacobo P. est¨¢n acusado de conspiraci¨®n para un nuevo asesinato. Tanto Javier E. como Jacobo P. abundaron en que ni por lo m¨¢s remoto pensaron que el crimen del que se jactaba Javier, el cabecilla, fuese cierto.
Admitieron que comentaron las im¨¢genes de televisi¨®n sobre el crimen, pero que Javier hablaba con la jerga t¨ªpica del juego de rol y que creyeron que era fantas¨ªa. Y que, cuando Javier hablaba de matar a otra persona, pensaron que se refer¨ªa a llevar el juego a la calle, hacerlo "en vivo", pero en la ficci¨®n. Lo cierto es que, tras el asesinato, una nueva ficha se sum¨® al tablero de Razas. Una ficha a la que Javier llam¨® Benito y en la que se ve¨ªa un mu?eco con el cuello rajado y sin cuerdas vocales. El mu?eco correspond¨ªa a Carlos Moreno. El juicio continuar¨¢ hoy.
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