La banda de los encapuchados asalta otro restaurante, esta vez con 130 comensales
Nada les detiene. La banda de cuatro encapuchados que desde diciembre pasado ha atracado cinco restaurantes con sus respectivas clientelas volvi¨® este fin de semana a las andadas. Esta vez le lleg¨® el turno al restaurante Ninot, un enorme establecimiento de Fuencarral en el que cenaban 130 comensales.Fue a la 1.45 del domingo. La sala rebosaba y la orquesta se afanaba en los primeros sones de un pasodoble. A la altura del n¨²mero 193 de la calle de Nuestra Se?ora de Valverde par¨® un Opel Kadett rojo con cuatro ocupantes. Uno se qued¨® al volante; los otros tres, encapuchados y armados, descendieron y se dirigieron hacia una de las dos puertas del restaurante. Al descubrir que estaba cerrada, optaron por la otra entrada.
En ch¨¢ndal, con las manos enguantadas y aguijoneados por la prisa, irrumpieron en el restaurante. Empezaba el golpe. El primer atracador se lanz¨® directamente hacia el hijo del propietario, Vicente Alonso, de 21 a?os, y le enca?on¨® el rostro con un rev¨®lver. "No hizo falta ni que me preguntase, directamente abr¨ª la caja. El rev¨®lver no hac¨ªa m¨¢s que temblar ante m¨ª", explic¨® ayer Alonso.
30 comensales huyeron de los atracadores por la puerta de la cocina
Los otros dos asaltantes se encaminaron hacia los comensales. Uno derrib¨® al director de la orquesta, le quit¨® el micr¨®fono y enca?on¨® con una pistola a la clientela. Su compa?ero, tambi¨¦n armado, empez¨® a desvalijar a los comensales."Muchos clientes ni se enteraron, porque estaban al fondo de la sala o porque cre¨ªan que se trataba de un espect¨¢culo", coment¨® el propietario. Un grupo de 30 comensales sentados a una misma mesa s¨ª que se percataron de lo que suced¨ªa y, ayudados por un miembro del servicio del restaurante, emprendieron la huida por la cocina. "Se salvaron y consiguieron llamar al 091. Pero la polic¨ªa tard¨® m¨¢s de media hora en acudir", dijo el due?o.
Entretanto, los asaltantes dieron las primeras muestras de nerviosismo. "No se les notaba organizados, posiblemente al haberse equivocado de puerta, no lo tuviesen muy claro", a?adi¨® el propietario.
Tras robar la recaudaci¨®n de las dos cajas de la sala -cerca de medio mill¨®n de pesetas- y desvalijar a unos diez clientes, los atracadores empezaron la retirada. Primero sali¨® el ladr¨®n que hab¨ªa enca?onado al due?o. Pero a los pocos minutos volvi¨® a por sus compa?eros, absolutamente entregados a la tarea de desplumar a los comensales. Recogi¨® a uno y regres¨® a la calle. Instantes despu¨¦s, de nuevo, entr¨® en la sala. Enfadado, le espet¨®: "?Pero venga! ?Te crees que esto es un recreativo o qu¨¦? ?No ves que estamos haciendo un atraco?". El compinche abandon¨® la sala y todos huyeron en el Opel Kadet que les esperaba.
Los testigos describen a los atracadores como hombres de unos 25 a?os, con voz juvenil y sin acento. Dos llevaban pistola y otro un rev¨®lver. Todos vest¨ªan ch¨¢ndal, calzaban zapatillas deportivas y ocultaban su rostro con pasamonta?as negros. Pese a las prisas, que mostraron, las v¨ªctimas aseguraron que no parec¨ªan asustados.
La polic¨ªa vincula a estos atracadores con la banda que en los ¨²ltimos dos meses ha asaltado seis restaurantes en la regi¨®n. La ¨²nica duda procede de las armas que emplearon -distintas seg¨²n el robo- y del nerviosismo que mostraron esta vez, muy diferente a la sangre fr¨ªa de otras ocasiones. Estos hechos han llevado a los investigadores a plantear la hip¨®tesis de que se trate de dos bandas. "Pero hasta que no les detengamos no lo sabremos", reconoci¨® una fuente policial.
La banda, que hasta la fecha no ha efectuado un solo disparo, siempre act¨²a al filo de la medianoche, cuando las cajas de los establecimientos ya guardan la mayor parte de su recaudaci¨®n. Los atracos suelen durar unos diez minutos. Para acabar con cualquier resistencia, enca?onan con agresividad a los responsables de las salas. A los comensales les quitan ante todo dinero en met¨¢lico y algunas veces tarjetas de cr¨¦dito y efectos personales de valor.
El bot¨ªn depende de la concurrencia del local. El atraco en el que m¨¢s dinero obtuvieron fue el del asador La Txitxarrer¨ªa (Pozuelo de Alarc¨®n), donde robaron casi un mill¨®n.
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