Las cuentas de Kohl

Bonn lo dice ya oficialmente: la crisis del modelo alem¨¢n -con el crecimiento del desempleo y, por tanto, de los costes sociales- pone en serio peligro la adaptaci¨®n del gasto p¨²blico de la Rep¨²blica Federal en el marco del Tratado de Maastricht y amenaza con golpear el coraz¨®n de la uni¨®n monetaria, objetivo estrat¨¦gico del canciller Kohl. ( ... )Pero el problema no se limita a sus aspectos alemanes, por dos razones. La primera es la m¨¢s obvia: no s¨®lo son los pa¨ªses mediterr¨¢neos, comenzando por Italia, culpables de a?os de derroche, de no estar en regla con los criterios de Maastricht. Tambi¨¦n Alemania ( ... ) afronta problemas. La gran inc¨®gnita es si el euro ver¨¢ la luz como uni¨®n monetaria reducida a una gran ¨¢rea del marco o como divisa com¨²n de todos los europeos. Si podr¨¢ ser de verdad un divisa fuerte como el marco o recordar¨¢ la debilidad de la lira y la peseta.

La segunda cuesti¨®n es m¨¢s estrat¨¦gica: ahora tambi¨¦n. en Alemania ( ... ) la realidad concreta muestra que los par¨¢metros de Maastricht son quiz¨¢ demasiado duros para ser realizados. ( ... ) Est¨¦ o no est¨¦ de acuerdo el Bundesbank, est¨¢ claro que m¨¢s de dieciocho millones de desempleados en la UE son demasiados para que se contin¨²e como si nada. ( ... ) Entre otras cosas, en el mundo de los mercados globales, EE UU, Jap¨®n y Suiza disponen de divisas fuertes sin haberse puesto l¨ªmites tan draconianos a los presupuestos p¨²blicos.

29 de enero