Bruselas presiona a los Quince para que impidan un voto de censura del Parlamento por las 'vacas locas'

, La Comisi¨®n Europea est¨¢ presionando a los Gobiernos de la Uni¨®n Europea para que hagan todo lo posible para evitar que el Parlamento Europeo someta al ejecutivo comunitario a un voto de censura por la crisis de las vacas locas.El secretario general de la Comisi¨®n, David Williamson, convoc¨® la semana pasada a todos los representantes permanentes de los Estados miembros en Bruselas para hacerles ver lo delicado de la situaci¨®n. Pero algunos pa¨ªses han recibido el llamamiento con bastante frialdad.

La preocupaci¨®n crece en Bruselas a medida que el ambiente se va caldeando entre los eurodiputados que forman la comisi¨®n especial que investiga el asunto. ?stos votar¨¢n, entre hoy y ma?ana, las enmiendas al documento final, que ser¨¢ debatido por el pleno en Estrasburgo dentro de dos semanas. La posibilidad de que el Parlamento opte por presentar una moci¨®n de censura contra el colegio de comisarios que encabeza Jacques Santer se va haciendo hueco. Los grandes grupos (socialistas y populares) defienden una v¨ªa alternativa: una moci¨®n de censura condicionada que s¨®lo se presentar¨ªa a la votaci¨®n del pleno en diciembre y siempre que la Comisi¨®n no hubiera rectificado su, actual pol¨ªtica sanitaria.

Los dos hombres fuertes de la comisi¨®n de investigaci¨®n (su presidente, el democristiano alem¨¢n Boege, y su ponente, el socialista espa?ol Manuel Medina) apadrinan esta opci¨®n, lanzada semanas atr¨¢s por el grupo de los Verdes. Pero una moci¨®n condicionada es una opci¨®n no contemplada en los reglamentos del Parlamento, seg¨²n han advertido sus juristas. Pese a ello, los grandes seguir¨¢n defendi¨¦ndola como ¨²nico remedio para evitar una pura y simple censura inmediata.

Cautela brit¨¢nica

Los brit¨¢nicos son m¨¢s cautos. Los conservadores, porque cualquier censura a Bruselas resaltar¨ªa la responsabilidad del Gobierno brit¨¢nico en toda la crisis. Y los laboristas porque no quieren que, con las elecciones a la vista, este tema pueda ser utilizado por John Major para demostrar que las instituciones comunitarias perjudican al Reino Unido.

Pero a la luz de los graves fallos de funcionamiento de la Comisi¨®n, puestos en evidencia por la investigaci¨®n, ¨¦sta no se puede cerrar sin m¨¢s castigo hacia Bruselas que un documento muy cr¨ªtico pero sin censura. Algunos diputados se decantan claramente por la moci¨®n de censura directa. Es, sobre todo, el caso del socialista belga Jose Happart, un pol¨ªtico muy activo e independiente que se ha convertido en el martillo que m¨¢s ha machacado a Bruselas. Happart ha adelantado ya que intentar¨¢ recabar las 63 firmas necesarias para pedir una moci¨®n de censura si ¨¦sta no es respaldada por la comisi¨®n de investigaci¨®n.