EL OSEZNO DE CHERNOMIRDIN

El primer ministro ruso, V¨ªktor Chernomirdin, es un gran aficionado a la caza, y esta pasi¨®n ha sido objeto de atenci¨®n por parte de la prensa. Resulta que en las breves vacaciones que se tom¨® el mes pasado, Chenomirdin fue a cazar osos a la provincia de Yaroslav. Resulta que para esta caza, verdaderamente imperial, limpiaron el bosque para que pudieran aterrizar los dos helic¨®pteros gubernamentales y despu¨¦s tendieron un aut¨¦ntico camino de dos kil¨®metros hasta la cueva habitada por una osa. Toda una semana de trabajo en el bosque. Chernomirdin, despu¨¦s de aterrizar, lleg¨® hasta la entrada de la cueva en compa?¨ªa del gobernador provincial en una caravana de autos con guardaespaldas y cazadores. Con la ayuda de los perros, hicieron salir a los animales. El primero en asomar fue un osezno, que en el acto cay¨® v¨ªctima de un disparo hecho por Chernomirdin. Al segundo osezno lo mat¨® el gobernador. Contra la osa dispar¨® primero Chernomirdin, y despu¨¦s otras tres personas. La gran cacer¨ªa hab¨ªa terminado: se hicieron las fotos de rigor, repartieron la carne y prometieron enviarle la piel a Chenomirdin. El primer ministro reconoci¨® en una entrevista que hab¨ªa matado al osezno, y coment¨®: "En nuestro pa¨ªs no est¨¢ prohibida la caza de osos". La pregunta ahora es qui¨¦n pag¨® la costosa parafernalia.- ,