Ofensiva alemana para atrasar el ingreso de los pa¨ªses del Sur en el euro

La ofensiva contra la entrada de Italia, Espa?a y Portugal en el euro a partir de 1999 cobr¨® ayer especial virulencia. A los mensajes surgidos hace un mes y en la reciente cumbre de Davos se uni¨® ayer la noticia sobre un informe de los bancos centrales que propone retrasar la entrada de esos pa¨ªses en el curo hasta el 2000. La reacci¨®n fue inmediata. M¨¢s airada en Roma y Lisboa que en Madrid. La Comisi¨®n Europea se apresur¨® a decir que no hay voluntad de retrasar nada y Alemania neg¨® la existencia de un plan al respecto.

A medida que el calendario se acerca a la fecha del examen para evaluar la incorporaci¨®n a la moneda ¨²nica, los puntos de fricci¨®n entre el Norte y el Sur son m¨¢s frecuentes. A principios de a?o, el ministro de Finanzas holand¨¦s, Gerrit Zalm, manifest¨® que s¨®lo un n¨²mero peque?o de pa¨ªses deb¨ªa estar en la primera fase del curo y descart¨® a los del Sur. Despu¨¦s, varios banqueros, sobre todo alemanes, insistieron en esa misma idea en la cumbre de Davos. Y ayer, una noticia del Financial Times sobre un informe de los bancos centrales en el que se propondr¨ªa que la incorporaci¨®n al euro de Italia, Espa?a y Portugal fuera en el 2000 acab¨® de desatar la tormenta.Una tormenta que se produce unos d¨ªas antes de la reuni¨®n de los ministros de Econom¨ªa del G-7, el s¨¢bado en Berl¨ªn, y de la cumbre germano-italiana, el viernes en Alemania. Tanto el canciller Helmut Kohl como su ministro de Finanzas, Theo Waigel, subrayaron que no hab¨ªa ning¨²n acuerdo sobre tal retraso.

La reacci¨®n desde Italia fue fulminante. El primer ministro, Romano Prodi, manifest¨® que pon¨ªa todo el prestigio del pa¨ªs en la entrada en el curo en 1999. En Portugal tambi¨¦n hubo duras protestas, mientras en Espa?a sali¨® al paso el secretario de Estado de Econom¨ªa, Crist¨®bal Montoro, pero no se difundi¨® ning¨²n comunicado oficial ni tampoco la opini¨®n del Gobierno al respecto.

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