Cavazos sienta c¨¢tedra

, Eloy Cavazos es todo un maestro y, como tal, dio c¨¢tedra de pundonor, casta y dominio. Con 30 a?os de alternativa se enfrent¨® con sapiencia y valor a un lote con recorrido d¨¢ndole la r¨¦plica a sus alternantes, dos de los cuales a¨²n no hab¨ªan nacido cuando ¨¦l se doctor¨®.Al fijo adversario que abri¨® plaza Cavazos le ejecut¨® una faena templada y pinturera. Por el lado derecho corri¨® la mano con gusto y suavidad y, en la suerte suprema se volc¨® sobre el morrillo saliendo despedido aparatosamente.

Al claro quinto, el diestro de la villa de Guadalupe, Nuevo Le¨®n, lo lance¨® con alegr¨ªa y lo mulete¨® con inteligencia. En un palmo de terreno cuaj¨® una faena creativa a un ejemplar que se quedaba corto. Interpret¨® un toreo puro y cristalino en varias series por ambos lados rematadas con capetillinas, cambios de mano por delante, invertidos por la espalda, adornos y su personal regiomontana. La emoci¨®n invadi¨® los tendidos y el buen desempe?o de Cavazos fue coreado con gritos de "torero, torero".

Con el ¨¢spero segundo, Armillita puso empe?o pero no se acomod¨® plenamente ante una bestia que le buscaba los tobillos. Al sexto, el hidroc¨¢lido lo recibi¨® cargando la suerte y bajando las manos en sus ver¨®nicas. D¨¢ndole la distancia adecuada a un bovino que nunca se entreg¨® lo tore¨® erguido y relajado engarzando elegantes y arom¨¢ticas series de redondos.

Joselito defraud¨® a la afici¨®n que lo esperaba con tanta ilusi¨®n pues dio la impresi¨®n de que s¨®lo vino a salir del paso. Con el tercero, que se pon¨ªa por delante y miraba al torero, anduvo medroso y ab¨²lico. En el ¨²ltimo tercio dio trapazos de tr¨¢mite y abrevi¨®. Al salir el s¨¦ptimo, que ten¨ªa trap¨ªo, arreci¨® el vendaval y la res brava se fue in¨¦dita porque el madrile?o se arrug¨® y sin decoro alguno tir¨® por la calle de enmedio. ?Qu¨¦ verg¨¹enza!

Enrique Ponce fue el reverso de la medalla pues estuvo en plan de lidiador con el lote de mayor peligro. Hizo una meritoria labor ante el cuarto, que desarroll¨® sentido y parec¨ªa no ver por el ojo izquierdo. El morlaco le regateaba las embestidas y tiraba tornillazos. El que cerr¨® plaza fue un bicho acobardado y huidizo y el aritista de Chivas mostr¨® oficio y responsabilidad. Con mucho tes¨®n y firmeza logr¨® robarle algunos muletazos de buena factura a pesar del fuerte viento.

Esta corrida pasar¨¢ a la historia de este coso pues es la cuarta ocasi¨®n en la que act¨²an dos espadas espa?oles y dos mexicanos.

Orejas a El Tato

El Tato cort¨® dos orejas en la corrida celebrada el mi¨¦rcoles en la plaza mexicana de San Luis Potos¨ª, informa Efe. Se lidiaron toros de Vistahermosa. Manolo Mej¨ªa, ovacionado. Rafael Ortega, oreja y aplausos. El Tato, ovaci¨®n y dos orejas, una protestada.

Puerto Vallarta (M¨¦xico). Novillos de Galindo. Ni?o de San Juan, oreja. El espa?ol Alfredo G¨®mez, oreja. Ricardo Gonz¨¢lez, vuelta. Jacobo Hern¨¢ndez, vuelta.