Los mestizos de Sur¨¢frica protestan por la discriminaci¨®n del Gabinete de Mandela

Residentes de los barrios mayoritariamente multirraciales de los alrededores de Johanesburgo salieron a la calle el jueves, bloqueando las calzadas con muebles y neum¨¢ticos incendiados, para protestar por lo que dicen que es una discriminaci¨®n del nuevo Gobierno de Sur¨¢frica: un precio m¨¢s alto por los servicios comunitarios en los barrios mestizos en comparaci¨®n con los habitados por negros. Cuatro personas, incluido un ni?o, resultaron muertas a resultas de la intervenci¨®n policial.

, Fuentes hospitalarias de la zona aseguran que fueron ingresadas m¨¢s de 30 personas con heridas de diversa consideraci¨®n. A lo largo de la jornada se divisaron columnas de humo en el horizonte de Johanesburgo y el olor de los gases lacrim¨®genos se extend¨ªa por las callejuelas de casas de ladrillo que, bajo las leyes del apartheid, estaban reservadas a las gentes de razas mestizas, conocidas como coloreados.

La violencia se desat¨® despu¨¦s de que una organizaci¨®n de la comunidad local instase a los residentes a no acudir al trabajo en protesta por los nuevos precios del agua y de la electricidad que, seg¨²n aseguraron, eran superiores en los barrios de mestizos con relaci¨®n a Soweto, la vecina zona negra. Con anterioridad, dicha organizaci¨®n s¨®lo hab¨ªa cosechado fracasos. La manifestaci¨®n del jueves fue la mayor y m¨¢s violenta de las protestas de mestizos desde la llegada de Nelson Mandela, en 1994, a la presidencia del pa¨ªs.

La estructura de precios, contra la que protesta la asociaci¨®n, lleva funcionando desde hace a?os, pero ahora alcanza una especial relevancia ya que las autoridades locales han comenzado a estudiar medidas m¨¢s dr¨¢sticas para garantizar el cobro de las tasas, como cortar los servicios a aquellos que no paguen.

Durante casi una d¨¦cada, pr¨¢cticamente nadie de los barrios no blancos de Sur¨¢frica ha pagado impuestos, alquileres, o las remuneraciones por servicios tales c¨®mo el agua o la electricidad. Originalmente, no pagar era una medida muy efectiva de protesta contra el apartheid. Los gobiernos locales cayeron en la bancarrota. Pero incluso despu¨¦s de las primeras elecciones en el pa¨ªs abiertas a todas las razas, en 1994, la cultura del "no pago" ha persistido.

Parte del problema es simplemente la pobreza. Otra parte es administrativa: en ¨¢reas azotadas por la violencia, el Gobierno tiene a¨²n que averiguar de qui¨¦n es cada cosa y d¨®nde vive. Y otra parte del problema es llanamente que la gente se ha acostumbrado a no pagar, y ahora no quiere a?adir un nuevo gasto a su ya exiguo presupuesto. Bajo el apartheid, los mestizos gozaban de m¨¢s privilegios que los negros, y generalmente eran m¨¢s ricos y ten¨ªan mayor nivel de educaci¨®n.