"Serbia no sabe qu¨¦ es Estado de derecho"
, La receta para Serbia en este final de trayecto -"la ¨¦poca de Milosevic ha llegado a su fin, su imagen se deteriora cada d¨ªa"- es para el periodista una revoluci¨®n econ¨®mica e institucional que entierre el sistema presidencial y Io sustituya por un estricto sistema parlamentario. Antes, la apertura inmediata de un di¨¢logo sobre la democratizaci¨®n del pa¨ªs -"que Milosevic no est¨¢ dispuesto en absoluto a aceptar"- forzado por la comunidad internacional. "Todo el mundo habla de un Estado de derecho, pero nadie sabe en Serbia lo que eso significa; la oposici¨®n tampoco. El nuestro es el ¨²ltimo tren y, si no lo tomamos, Serbia se convertir¨¢ en un bantust¨¢n balc¨¢nico", diagnostica.
"Lo nuevo de Milosevic es su jugada para admitir los resultados electorales. La oposici¨®n est¨¢ contenta, pero Milosevic lo ha hecho de una forma absolutamente dictatorial, se ha autoamnistiado por robar el voto de los comicios municipales de noviembre". As¨ª juzga el director de Nasa Borba, el ¨²nico peri¨®dico de Serbia con criterios informativos profesionales, el ¨²ltimo episodio de la saga que se iniciara en noviembre pasado.
"Milosevic no puede proclamar v¨¢lidos o no unos resultados electorales; eso queda para los tribunales", se?ala el responsable de Nasa Borba. Brkic, que est¨¢ en Madrid por invitaci¨®n personal de Felipe Gonz¨¢lez, con quien se entrevist¨® largamente a ra¨ªz de la misi¨®n de la Organizaci¨®n para la Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (OSCE) que acudi¨® a Belgrado en diciembre pasado, juzga una farsa la reuni¨®n, ayer, del Parlamento serbio para aprobar una ley que otorga la victoria electoral a la coalici¨®n Unidos. "La oposici¨®n acepta la decisi¨®n por motivos pragm¨¢ticos, pero deber¨ªa saber que en las elecciones de diciembre [presidenciales] puede volver a hacer lo mismo".
Brkic, que no conf¨ªa en la oposici¨®n de su pa¨ªs, cree sin embargo en el poder de las organizaciones internacionales para enderezar el camino de Serbia hacia Europa. "Lo que suceda en diciembre depende mucho de lo que ocurra desde ahora. Es muy importante que se implique la comunidad internacional. La OSCE u otra organizaci¨®n debe intervenir en la democratizaci¨®n de Serbia; deben acudir a mi pa¨ªs observadores que sigan los acontecimientos hasta la fecha de las elecciones. Milosevic controla la televisi¨®n, y ¨¦sta es la fuente de informaci¨®n para las cuatro quintas partes de los serbios".
Argumentando que en Serbia "no hay reglas del juego", Brkic no se arriesga al vaticinio sobre la vol¨¢til situaci¨®n actual. Le parece que es imprescindible que se fuerce un di¨¢logo entre el poder y la oposici¨®n sobre las condiciones de las pr¨®ximas elecciones. "Alguien tiene que empujar a Milosevic a que se siente con la oposici¨®n. Y lo mismo sucede con Zajedno, porque est¨¢n borrachos con lo conseguido y se creen m¨¢s poderosos de lo que son. En la coalici¨®n Unidos hay una corriente populista muy seria, y uno de sus dos dirigentes principales [en alusi¨®n a Vuk Draskovic] se ve a s¨ª mismo como un nuevo salvador de la patria". Si el di¨¢logo no se produce, no descarta una soluci¨®n policial.
Salvando las distancias, el director de Nasa Borba, un reducto para liberales acosado con todo tipo de trampas por el poder, cree que los pilares sobre los que EL PA?S se asent¨® hace 20 a?os son v¨¢lidos ahora para su peri¨®dico, pero opina que ni Gobierno ni oposici¨®n entienden en Serbia en qu¨¦ consiste un medio de informaci¨®n libre. "La oposici¨®n est¨¢ dispuesta a repartirse con Milosevic las dos cadenas de televisi¨®n que existen. Zajedno querr¨ªa la suya para manipular a una parte de la opini¨®n p¨²blica". Los acontecimientos, sin embargo, han sido agua de mayo para Nasa Borba, que ha triplicado -de 20.000 a 60.000 ejemplares- su tirada.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.