Neoliberalismo
En relaci¨®n con el art¨ªculo de Mario Vargas Llosa El diablo predicador (EL PA?S, 28 de enero de 1997), me gustar¨ªa hacer las siguientes consideraciones:1. Afirma el autor que los pa¨ªses que gozan de una econom¨ªa m¨¢s libre son los que m¨¢s invierten en corregir las desigualdades (sic). Pero, curiosamente, los dos ejemplos que pone de pa¨ªses menos intervencionistas (Reino Unido y Estados Unidos) son aquellos de toda la OCDE en los que m¨¢s han aumentado en los ¨²ltimos a?os las diferencias sociales (v¨¦ase EL PA?S de 30 de enero de 1997, p¨¢gina 47).
2. Seg¨²n el paralelismo que establece el autor entre sociedades m¨¢s abiertas y econom¨ªas m¨¢s desreguladas habr¨¢ que concluir que el Chile de Pinochet o la Indonesia de Suharto son modelos ejemplares de sociedad abierta, frente a la intervencionista Holanda, por ejemplo.
3. Sostiene el articulista que en el campo pol¨ªtico y econ¨®mico una teor¨ªa s¨®lo puede ser tomada en cuenta tras someterla al examen de la realidad. Pues bien, es justamente la teor¨ªa neoliberal que mitifica el libre mercado y la soberan¨ªa del consumidor la que no resiste el an¨¢lisis serio de los hechos, como demuestra el se?or Soros en su art¨ªculo del Atlantic Monthly y que el se?or Vargas Llosa no desciende a refutar con datos.-
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