En memoria de Ulf Davidsson, el sueco que amaba la televisi¨®n

Ulf Davidsson, c¨¢mara y productor de televisi¨®n, falleci¨® el pasado domingo en Madrid a los 44 a?os de edad.Se ha marchado sigilosamente. Como los serios trabajadores del lado oscuro del tubo cat¨®dico. Se ha ido casi sin contarnos su ¨²ltima batalla, despu¨¦s de haber puesto su ojo al servicio de que vi¨¦semos tantas. Alto, rubio y fanfarr¨®n, el sueco Ulf tuvo su protagonismo en el territorio comanche de Sarajevo, despu¨¦s de haber librado sus guerras informativas desde ?frica a Beirut, sin olvidar Latinoam¨¦rica.

Trabaj¨® y plant¨® su casa en Espa?a, donde supo hacerse el sueco para convertirse en mediterr¨¢neo de pro. Deja tras de s¨ª una buena escuela de c¨¢maras, editores, dise?adores; un pu?ado de los mejores profesionales madrile?os forjados en la sabidur¨ªa profesional y las incansables ganas de trabajar de un t¨¦cnico que no sab¨ªa que era artista.

Sac¨® de m¨¢s de un apuro a las balbucientes televisiones privadas y sigui¨® siendo el pionero para meterse en los terrenos del mundo del digital cuando nadie hablaba de ello. Ni sus mermadas fuerzas de la ¨²ltima hora le impidieron so?ar buscando nuevas fronteras para la producci¨®n televisiva. Se ha marchado Ulf a su ¨²ltima guerra contra la rutina de las televisiones. Queda su estrella profesional, m¨¢s brillante que la de tanto astro televisivo de renombre y escasa sabidur¨ªa.