"Madrid no es una ciudad, son muchas"

Viajero por trabajo y por placer, hace de los dos motivos uno s¨®lo. Si no dispone de un avi¨®n, siempre puede echar mano de su nutrida colecci¨®n de instrumentos musicales, 800 piezas destinadas a la fundaci¨®n de un museo, con sede en la comunidad castellano-leonesa. Le gustan en exceso el cielo y su envoltorio, l¨¦ase la c¨²pula del Planetario madrile?o, instituci¨®n de la que es compositor y asesor permanente desde su fundaci¨®n hace 10 a?os. Son, sin duda, las es trellas el destino m¨¢s lejano que alcanza con sus notas, pero tanto investigando en sus composiciones como interpret¨¢ndolas en directo, Luis Delgado, madrile?o de 40 a?os, ha pisado suelo americano, ingl¨¦s, alem¨¢n, b¨²lgaro, noruego, liban¨¦s, egipcio y cana diense. Compone m¨²sica antigua, rock andaluz y fusiones de ritmos ¨¦tnicos, orientales y occidentales. Naci¨® en el barrio de Chamber¨ª, vivi¨® en Lavapi¨¦s y hoy es desertor del asfalto rumbo a los pueblos madrile?os donde asegura que buscan refugio los ambientes del Madrid tradicional.Pregunta. ?A qu¨¦ ambientes se refiere?

Respuesta. A los de mi infancia. Los vendedores de miel de casa en casa, la pesca dominical en el r¨ªo Henares, los ba?os en el Jarama y los viajes al campo en moto con sidecar para comer paella. Antes, la ciudad estaba mucho m¨¢s cerca del ser humano. Con la distancia, Madrid se ve desde otra dimensi¨®n, que no se tiene cuando se vive aqu¨ª todos los d¨ªas. De todos modos, Madrid son muchas ciudades.

P. En 1985 fund¨® usted la productora El Cometa de Madrid, ?para qu¨¦ sirvi¨®?

R. Para prestar atenci¨®n a las llamadas "nuevas m¨²sicas". Conseguirnos grabar una docena de discos, y a m¨ª me sirvi¨® para, entender y demostrar que en el arte actual, y muy especialmente en la m¨²sica, el artista que quiere funcionar tiene que convertirse en empresario . Un ejemplo, desde que el Ayuntamiento de Madrid no organiza m¨¢crofestivales, las salas peque?as est¨¢n programando m¨¢s m¨²sica en directo.

P. ?C¨®mo suena el Planetario de Madrid?

R. La m¨²sica es un apoyo. Hace una d¨¦cada que compongo una media de tres programas al a?o. Acabamos de estrenar Cr¨®nicas marcianas en coproducci¨®n con el Planetario de Nueva York. Pero mi gran suerte es haber podido actuar en la c¨²pula. El ¨²ltimo programa tiene un apartado dedicado al descubrimiento, y aparece la pradera de San Isidro. Ah¨ª eran necesarias m¨²sicas de car¨¢cter hist¨®rico.

P. Tendr¨¢ usted una manera muy especial de ver el cielo madrile?o.

R. La verdad es que lo veo m¨¢s en la sala de proyecciones del Planetario que al natural. Madrid es una ciudad demasiado iluminada para dejarnos ver las estrellas. El cielo del Planetario no es de verdad, pero lo sugiere todo. Es un lugar delicioso. Despu¨¦s de 10 a?os me sigue impresionando.