Los expertos piden vigilancia activa del brote de meningitis antes de la vacunaci¨®n masiva

, La meningitis tipo C experimenta un ligero, aunque progresivo crecimiento en Espa?a en los ¨²ltimos tres a?os. El a?o pasado supuso un 58,9% de los 1.300 casos de meningitis registrados y en los dos primeros meses de 1997 contabilizan un 76% de los 402 casos notificados hasta ahora. Es la variante m¨¢s peligrosa y la culpable de la alarma social generada estos d¨ªas. Esta situaci¨®n, a juzgar de los expertos, es injustificada aunque comprensible, ya que la infecci¨®n men¨ªngea siempre ha causado angustia en la poblaci¨®n por las graves consecuencias que puede tener (secuelas neurol¨®gicas importantes y muerte). Con todo, los especialistas s¨®lo hablan de brotes epid¨¦micos y, antes de recomendar el tipo de vacunaci¨®n m¨¢s eficaz, piden al Ministerio de Sanidad un mejor conocimiento de la situaci¨®n.

Por ello apuesta Nicol¨¢s Barquet, experto en investigaci¨®n y desarrollo de vacunas. "Las autoridades sanitarias", dice, "tienen que hacer una vigilancia activa, es decir, acudir all¨ª donde se produzcan los casos y no s¨®lo esperar a que se los notifiquen, para despu¨¦s hacerlos p¨²blicos a los expertos y dise?ar un protocolo de actuaci¨®n".

Fuentes de la Sociedad Espa?ola de Epidemiolog¨ªa se han mostrado sorprendidas por la alarma social creada en torno a la meningitis estos d¨ªas. "Una alarma que siempre se intenta acallar recurriendo a la vacunaci¨®n para curarse en salud. Pero los m¨¦dicos y pol¨ªticos deben tener en cuenta que la propia vacuna tiene sus riesgos", declararon. La recomendaci¨®n, en coincidencia con otras autoridades sanitarias, es vacunar o tratar con medicinas preventivas, s¨®lo a las personas que hayan estado en contacto con un enfermo.

Casualmente, el ministerio ha dado v¨ªa libre a la vacuna contra la meningitis C el pasado viernes, en medio de la demanda masiva de la poblaci¨®n para conseguir el producto como medicamento extranjero. Sanidad aprob¨® en horas un registro pendiente hace meses, "s¨®lo como, medida preventiva", declararon ayer fuentes ministeriales. Hoy est¨¢ prevista una reuni¨®n del Consejo Interritorial de Salud para tomar una postura conjunta a nivel nacional.

Brotes de meses fr¨ªos

Todos los a?os, coincidiendo con los meses fr¨ªos, en especial enero y febrero,se producen brotes de meningitis bacterianas. El grupo m¨¢s relevante lo constituyen las producidas por meningococo, seguidas de Haemophilus influenzae (para la que existe una vacuna aprobada en Espa?a) y neumococo (que afecta m¨¢s a los adultos).Si tradicionalmente en Espa?a la meningitis meningoc¨®cica m¨¢s frecuente era la producida por la cepa B (para la que no hay vacuna), desde hace unos dos a?os y medio est¨¢ aumentando claramente. la incidencia de la cepa C (que actualmente representa m¨¢s de la tercera parte del total de las meningitis y para la que s¨ª existe vacuna). La previsi¨®n de Sanidad es que este a?o no se superen los 1.700 casos, de los cuales un 72% ser¨¢n tipo C.

Javier Ar¨ªstegui, coordinador del Comit¨¦ Asesor de Vacunas de la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), afirma que las directrices de estrategia vacunal deben tomarse por comunidades aut¨®nomas, ya que hay diferencias epidemiol¨®gicas territoriales.

Galicia ha desarrollado vacunaci¨®n masiva frente al meningococo C en las edades entre los 18 meses (antes apenas es eficaz la inmunizaci¨®n) y los 19 a?os, y es previsible que La Rioja lo haga pr¨®ximamente.

Seg¨²n Carlos Marina, presidente de la Sociedad de Pediatr¨ªa de Madrid y Castilla-La Mancha, perteneciente a la AEP, en estos momentos es aconsejable en la regi¨®n de Madrid la vacunaci¨®n a todas las personas que conviven con el enfermo y a los ni?os de la guarder¨ªa o colegio donde se haya producido el caso, as¨ª como la quimioprofilaxis con el antibi¨®tico Rifampicina.

Juan Casado Flores, jefe del servicio de cuidados intensivos pedi¨¢tricos del hospital del Ni?o Jes¨²s, de Madrid, y que en 20 a?os ha tratado cientos de casos de meningitis infantiles, admite que esta infecci¨®n causa con frecuencia una angustia social que no siempre es justificada. Al tiempo advierte de la gravedad del proceso si no es diagnosticado lo m¨¢s precozmentre posible -antes de 48 horas- y destaca la eficacia de las vacunas cuando son epidemiol¨®gicamente necesarias.

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