Una resistencia poco amedrentada
A pesar de los repetidos intentos israel¨ªes por decapitar a la resistencia, los jefes de Hezbol¨¢ dan todo menos la impresi¨®n de estar amedrentados. "Nada pueden hacer nuestros enemigos contra la voluntad de Dios'', es uno de los esl¨®ganes de los combatientes isl¨¢micos de L¨ªbano.El asesinato del jeque Ab¨¢s Musaul durante un ataque de helic¨®pteros israel¨ªes hace exactamente cinco a?os fue festejado en Israel como un golpe mortal a Hezbol¨¢.
Pero, d¨ªas despu¨¦s de ese ataque, el ala militar del Partido de Dios volvi¨® a la carga con una serie de emboscadas que pusieron en evidencia que la estructura secreta del liderazgo guerrillero estaba todav¨ªa intacta.
Precauciones, sin embargo, se toman. El jeque Nabil Kaouk proviene de la peque?a aldea de Jibchit, pero rara vez se le ha visto por all¨ª desde que el l¨ªder local, el jeque Abdul Karim Obeid, fue arrancado de su cama por un comando israel¨ª y hecho prisionero en el a?o 1989. Poco antes, el l¨ªder guerrillero Ghareb Harb hab¨ªa ca¨ªdo acribillado por agentes israel¨ªes aerotransportados que desaparecieron con la misma velocidad con la que hab¨ªan llegado a L¨ªbano.
Kaouk sabe mejor que nadie que Israel ha puesto hace tiempo precio a su cabeza, pero prefiere no tocar el tema. Cuando se le pregunta si cree, como muchos libaneses, que los 73 soldado! israel¨ªes que perecieron en el choque de dos helic¨®pteros a comienzos de mes ven¨ªan a el¨ªminarlo, Kaouk. se encoge de hombros y se acaricia tranquilamente la barba. "Todos en Hezbol¨¢ estamos en la mira de Israel" dice.
"El Gobierno de Israel est¨¢ desesperado y quisiera anotarse un triunfo, por m¨¢s modesto que sea. Pero eso es dif¨ªcil. Lo de los helic¨®pteros no ha sido otra cosa que una nueva maldici¨®n sobre Israel". L¨ªbano, insiste, "es el Vietnam de: Israel".
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