China y Occidente descartan un viraje econ¨®mico
Tanto en China como en el resto de Asia, Europa o Estados Unidos no se espera un viraje econ¨®mico tras la muerte de Deng Xiaoping. El gran arquitecto ha desaparecido, pero los cimientos econ¨®micos construidos durante los ¨²ltimos 18 a?os parecen a prueba de conmociones, seg¨²n los expertos. El ¨¦xito de Deng en la transformaci¨®n de una aci¨®n estalinista en un superopoder emergente deja, en la perspectiva de este an¨¢lisis, poco margen de maniobra a sus sucesores. "Nadie ni ning¨²n grupo puede dar marcha atr¨¢s en China sin un coste tremendo", aseguran diplom¨¢ticos occidentales en Pek¨ªn.
La floreciente comunidad de los empresarios privados chinos lloraba ayer a Deng, autor del eslogan "Hacerse rico es glorioso" y el hombre que hizo posible que sus miembros amasaran considerables fortunas personales. Pero sus portavoces en Shanghai descartaban cambios radicales en el modelo econ¨®mico. Los mercados financieros. chinos, tras una ca¨ªda inicial, acogieron ayer con calma absoluta la muerte a los 92 a?os del l¨ªder supremo.Lo mismo sucedi¨® con el resto de los mercados asi¨¢ticos. La confirmaci¨®n del fallecimiento del l¨ªder chino, sobre cuya salud hab¨ªan circulado en, los ¨²ltimos d¨ªas todo tipo de especulaciones y rumores, incluso hizo recuperarse en¨¦rgicamente a la Bolsa de Hong Kong, que gan¨® un 2%. Pek¨ªn, deseoso de guardar el control de la situaci¨®n y estabilizar los mercados, apoy¨® pol¨ªticamente a las dos bolsas chinas, Shanghai y Shenzhen, que abrieron claramente a la baja. Las europeas ignoraron el acontecimiento.
La inversi¨®n europea en China y, Hong Kong no se Ver¨¢ afectada por el relevo en la c¨²pula china, seg¨²n opini¨®n coincidente en Londres de los portavoces de grandes fondos inversores y firmas multinacionales. La muerte de Deng era esperada desde hace tiempo y ha sido incorporada a las estrategias de las firmas que operan en la regi¨®n. Con la frase "?Usted cree que los inversores en Hong Kong pensaban que Deng era inmortal?", resum¨ªa ayer la situaci¨®n un analista del banco suizo Pictet & Cia.
Deng, en opini¨®n de expertos econ¨®micos, tras lanzar a Clima por el camino de la econom¨ªa de mercado despu¨¦s de 10 a?os de pesadilla ultraizquierdista -la Revoluci¨®n Cultural de 1966-76- ha dejado bien atado casi todo lo que no sea la velocidad del cambio. En los ¨²ltimos tres a?os el vertiginoso crecimiento econ¨®mico chino ha oscilado entre el 9,7% y el 11,8%. En cuatro a?os se espera que el sector privado aporte, el 20% del producto interior bruto (PIB).
Multinacionales de la envergadura de Imperial Chemical Industries o grupos financieros como FISBC Holdings, due?o del Hong Kong Bank y el Hang Seng Bank, se?alan el mantenimiento de sus planes en China. El grupo sueco de telecomunicaciones Ericsson afirm¨® que no espera un cambio econ¨®mico, ni a corto ni ¨¢ medio plazo, tras la muerte de Deng.A finales de 1995 hab¨ªa en China m¨¢s de 650.000 empresas privadas, la mayor¨ªa en el sector servicios, que empleaban a ocho millones de personas y produc¨ªan, 27.000 millones de d¨®lares (casi cuatro billones de pesetas) anuales. El fallecido dirigente afirmaba' que el tim¨®n del Partido Comunista al frente de la sociedad se ver¨ªa reforzado por la prosperidad econ¨®mica, o lo que es lo mismo por el hecho de que cada chino tuviera m¨¢s dinero en su bolsillo.
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