Albright llega a Mosc¨² con ¨¢nimo de aplacar el temor ruso a la OTAN

La secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, inici¨® ayer sus gestiones para calmar los ¨¢nimos del Kremlin, cuyos representantes la esperaban dando muestras de total unanimidad en su postura de rechazo a la ampliaci¨®n de la OTAN. Albright inici¨® sus dos jornadas de trabajo con una entrevista a puerta cerrada con el patriarca de la Iglesia ortodoxa rusa, Aleksei II, y sendas reuniones con el primer ministro, V¨ªktor Chernomirdin, y el ministro de Exteriores, Evgueni Primakov.

En la distribuci¨®n de papeles realizada por el Kremlin, Chernomirdin y Primakov formaban ayer el destacamento de avanzadilla del presidente Bor¨ªs Yeltsin, que esta semana se han concentrado en la pol¨ªtica internacional. Aparte de recibir a Yasir Arafat, que disfruta de un trato de favor en Rusia, Yeltsin ha, reservado su codiciada compa?¨ªa para la representante estadounidense y no para los dos "exploradores" que han ido por delante de ella, los jefes de la diplomacia alemana e italiana, Klaus Kinkel y Lamberto Dini, respectivamente.Ambos europeos encontraron en Mosc¨² la misma unanimidad de posiciones. Italia, sin embargo, se mostr¨® m¨¢s conciliadora que Alemania con el Kremlin, y, Dini dijo ayer que la ampliaci¨®n de la OTAN "s¨®lo puede tener lugar con el consenso de Rusia y no contra su voluntad".

Con Chernomirdin, que hoy visita el puesto de mando de los misiles estrat¨¦gicos para comprobar su funcionamiento, puesto en. duda por el ministro de Defensa, Igor Rodi¨®nov, Albright debati¨® no s¨®lo sobre la OTAN, sino tambi¨¦n sobre las relaciones bilaterales. Con Primakov, Albright deb¨ªa abordar la pr¨®xima cumbre ruso-norteamericana de Helsinki, ciudad a la que Yeltsin piensa viajar en avi¨®n.

Anoche, el Kremlin no hab¨ªa dado a conocer p¨²blicamente su reacci¨®n ante el bagage con el cual Albright lleg¨® a Mosc¨² y que, al parecer, consta de tres puntos por lo menos: la creaci¨®n de una brigada mixta pacificadora, un mecanismo consultivo a todos los niveles de la estructura de mando de la OTAN y reducciones en las fuerzas convencionales en Europa que supondr¨ªan una respuesta positiva a los deseos de Mosc¨² de actualizar el tratado de armas convencionales de 1990 (CFE), cuesti¨®n de la que tambi¨¦n se habl¨® en Viena, donde se discute precisamente ese tratado.

Este ¨²ltimo punto se presenta por parte norteamericana como una respuesta jur¨ªdicamente vinculante, ya que para modificar el tratado CFE con objeto de incluir los nuevos l¨ªmites de armas convencionales que Mosc¨² quiere se necesitar¨ªa la ratificaci¨®n de los parlamentos de los 30pa¨ªses firmantes. Occidente acepta la idea de l¨ªmites de arsenales convencionales en zonas territoriales concretas, lo que impedir¨ªa a la OTAN concentraciones masivas de tropas en las cercan¨ªas de las fronteras rusas.

En,el centro de Europa se formar¨ªa una regi¨®n geogr¨¢fica sensible que abarcar¨ªa el enclave de Kaliningrado, Ucrania, Eslovaquia, Bielorrusia, la Rep¨²blica Checa, Hungr¨ªa y Polonia y donde los efectivos militares no podr¨ªan ser aumentados.