Tony Blair vende moderaci¨®n
A una semana de unas elecciones cruciales, el 'nuevo laborismo' busca el voto del norte de Inglaterra
"Buenos d¨ªas, encantado de conocerles. ?Qu¨¦ tal va todo? ?Est¨¢n contentas con su trabajo?". Carol Pugh, montadota de la f¨¢brica de electrodom¨¦sticos Candy, en Wirral South, fue la primera en lanzarse sobre el l¨ªder laborista. Tony Blair, impecable en un traje os curo cruzada y camisa blanca, premi¨® su entusiasmo con dos besos,en las mejillas. Al entrar en la planta de montaje, Blair re cibi¨® una nueva ovaci¨®n. Con sus 600 empleados y su armoniosa relaci¨®n patronal-sindicatos, Candy, es el perfecto ejemplo de lo que el l¨ªder laborista considera una asociaci¨®n laboral perfecta. De ah¨ª que sus asesores escogieran esta f¨¢brica como comienzo de la visita que llev¨® a Blair a Wirral South, una ciudad dormito rio a las afueras de 'Liverpool donde el, Gobierno conserva dor se enfrenta el pr¨®ximo d¨ªa 27 a una anunciada a las puertas de las elecciones generales. La muerte del diputado conservador Barry Porter el pasado oto?o ha obligado al Gobierno a convocar esta indeseada elecci¨®n en Wirral. Los sondeos hablan de victoria laborista. Ganar aqu¨ª, uno de los pocos bastiones tories en el norte de Inglaterra, donde los conservadores consiguieron una ventaja. de m¨¢s de 8.000 votos en las elecciones de 1992, ser¨ªa todo un golpe de efecto para el partido. Y Tony Blair est¨¢ dispuesto a echar toda la carne en el asador para arrasar en Wirral South. De momento, los estrategas de la campa?a optaron ayer por limitar la visita del l¨ªder a las ¨²nicas zonas pro-laboristas del Wirral. La empresa Candy, y el distrito de New Ferry, un modesto vecindario repleto de casitas gemelas de dos plantas, con una zona comercial sin el menor rastro de confort, no ya de lujo. Ben Chapman, el maduro candidato laborista que aspira a conquistar Wirral, desbordaba gratitud. "Para m¨ª es muy importante el apoyo de Blair, su presencia aqu¨ª contribuye a crear confianza en el partido". Antiguo funcionario y propietario de una peque?a empresa consultora, Chapman se mas traba encantado de cederle al jefe todo el protagonismo en el, recorrido por la planta de montaje de Candy.
En el grupo de cabeza se situaba tambi¨¦n David Ost, director de recursos humanos de la f¨¢brica. Su tarea era sencilla explicarle al l¨ªder laborista el funcionamiento de la planta y recordar el nombre de los empleados a los que ten¨ªa a bien acercarse Blair "?Cu¨¢l ¨¦s exactamente su tarea ?". La interrogada, Andrea McAlistair, de 30 a?os, apena puede responder consumida por los nervios. Su tarea consiste, explica, en ensamblar dos piezas de un frigor¨ªfico. ?Votar¨¢ laborista? Por supuesto. Una pegatina de apoyo al candidato Chapinan en la pechera de su blusa despeja cualquier duda sobre las inclinaciones pol¨ªticas de McAlistair. "Yo soy de Blair porque re presenta a los obreros y los tories son el partido de los ricos. ?O, no?", interroga desafiante. Nada que objetar.
Pero a juzgar. por el gesto de otro compa?ero de partido,: McAlistair no ha comprendido del todo el mensaje de Blair. "No se trata de volver a las barricadas entre pobres y ricos, obreros y patronos, sino de trabajar conjuntamente", se?ala Colin Hawksford, representante al en la f¨¢brica. "Los tiempos de las grandes huelgas han terminada para siempre", dice. El suyo, el AEEU, es uno de los sindicatos m¨¢s new Iabour que existen. Es decir, m¨¢s partidario de los cambios intr¨®ducidos por Tony Blair desde que se hizo cargo de la direcci¨®n del partido en julio de 1994.
"Nosotros cooperamos con la empresa, los tiempos del enfrentamiento han pasado", a?ade Colin. El mensaje de Hawksford forma parte de la nueva estrategia laborista no s¨®lo para triunfar. en Wirral, sino el todo el pa¨ªs. Hasta ahora, y pese a que el norte de Inglaterra siempre fue un territorio hostil a los conservadores, los 80.000 habitantes de Wirral South se han mostrado esquivos con los laboristas. Medianas y grandes f¨¢bricas -Unilever tiene aqu¨ª una importante plantah- han proporcionado a este rinc¨®n de Merseyside un nivel de vida superior. a la media de la zona. "Hay gente con dinero aqu¨ª, especialmente en algunos de los distritos. Clase media alta que trabaja en Liverpool y vive en Wirral. Gente que lleva a sus hijos a las grammar schools y vota a, los tories de toda la vida. No va a ser f¨¢cil que cambien de opini¨®n", opina John Ehan, organizador de la campa?a de Chapman, y uno de los miembros el mi¨¦rcoles del' aparatoso s¨¦quito que acompa?a a Blair.
Ehan vigila a distancia los pasos, de Blair, que ahora completa su ba?o de masas en la calle peatonal de New Ferry. Primero, una. visita r¨¢pida al supermercado Kwik Save, luego a un deslucido restaurante repleto de entusiastas y maduras damas. La gente le estrecha la mano y le promete su voto, Pero los expertos en sondeos saben que el electorado es vol¨¢til. Una cosa es prometer y otra votar. y en medio de la expectaci¨®n despertada por el l¨ªder laboristas muchos vecinos de Wirral han quedado escasamente impresionados. Blair ha derrochado sonrisas, besos, ha festejado a beb¨¦s y a ancianas. Pero todo este despliegue de encanto ha dejado impasibles a algunos. Una se?ora muy fr¨¢gil que no quiere dar su nombre porque dice no querer meterse en pol¨ªtica, confiesa al fin: "No he decidido a¨²n a qui¨¦n votar¨¦, es una pena que se haya muerto Barry Porter [anterior diputado por Wirral], quiz¨¢s me atreva con los liberal dem¨®cratas, aunque mi marido dice que es como tirar el voto".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.