El presidente surcoreano pide perd¨®n por un esc¨¢ndalo financiero

El caos se ha apoderado de Corea del Sur. Mientras los estudiantes se echan a la calle y los sindicatos amenazan con una huelga general, el presidente Kim Young-sam hace todo lo que puede por salvar su presidencia del esc¨¢ndalo financiero en el que se ha visto envuelto. Por lo pronto, ha pedido perd¨®n al pa¨ªs.En un gesto de contrici¨®n, Kim Young-sam, que hab¨ªa prometido acabar con la corrupci¨®n al acceder a la presidencia, apareci¨® en la televisi¨®n para pedir perd¨®n por un esc¨¢ndalo financiero que ha sacudido ¨¦l pa¨ªs en las ¨²ltimas semanas. Tambi¨¦n anunci¨® el abandono de la vida p¨²blica por parte de su hijo Kim Hyun-chul hasta que termine su mandato. Hyun-chul, que ha sido implicado en el caso del Grupo Hanbo, anunci¨® que dimitir¨ªa de todos sus puestos.

El Grupo Hanbo, el 14? mayor conglomerado del pa¨ªs, ha sido acusado de recibir pr¨¦stamos de grandes cantidades a cambio de comisiones ilegales a pol¨ªticos del Gobierno de Kim. La semana pasada fueron procesadas 10 personas, incluidos un ministro, varios pol¨ªticos, importantes, banqueros y el fundador del conglomerado.

El de ayer fue un d¨ªa de dimisiones en Se¨²l. Doce consejeros personales del presidente tambi¨¦n presentaron sus renuncias con el fin de que Kim pudiera sanear su Gabinete. Y a pesar de las palabras del presidente, estudiantes de la Universidad Hanyang exigieron su dimisi¨®n. Al grito de "?Abajo Kim Youngsam!", los estudiantes lanzaron piedras a los antidisturbios, que contestaron con granadas lacrim¨®genas.

Por otra parte, las dos Coreas reanudaron ayer sus conversaciones por primera vez desde el pasado septiembre, cuando cuatro representantes de la empresa Daewoo viajaron al Norte.

Adem¨¢s, el desertor de Corea del Norte que fue v¨ªctima de un atentado en Se¨²l por dos supuestos agentes de su pa¨ªs muri¨® ayer. Seg¨²n la polic¨ªa, el ataque contra Lee Han-young, antiguo dirigente de Pyongyang que se fug¨® en 1982, fue una represalia por la deserci¨®n del ide¨®logo Hwang Jong-yop, que sigue en la Embajada surcoreana en Pek¨ªn desde hace dos semanas.