Matar la esperanza

Soy un vecino del barrio de San Ferm¨ªn, el mismo en el que, seg¨²n una columna publicada. en, EL PA¨ªS el d¨ªa 23 de febrero de este mismo a?o, va a ser agraciado con un pol¨ªgono industrial al que se conf¨ªa se desplacen Ias empresas del distrito que m¨¢s contaminan o que m¨¢s molestan a los vecinos". Se?or edil don Al berto L¨®pez-Viejo: vivo a 500 metros en l¨ªnea recta de la depuradora de La China, que me molesta con sus ruidos desde hace a?os; a 400 metros de uno de los focos de droga m¨¢s vergonzosos de este pa¨ªs. Vivo en un sitio donde en el verano llegan las plagas de mosquitos y olores del cerca no r¨ªo Manzanares; donde, si uno quiere coger autobuses r¨¢pidos a la ciudad, tiene que atravesar inseguros descampados, llenos de escombros y, en un futuro cercano, de m¨¢s ruidos y contaminaci¨®n; donde los conductores de autob¨²s te miran con recelo por el simple hecho de ser joven. . Se?or edil don Alberto, L¨®pez-Viejo: nac¨ª en San Ferm¨ªn y desde siempre he crecido con la esperanza de que todo esto cambiase con el tiempo, pero ya veo que este barrio est¨¢ condenado a que sus contrib¨²yentes sean considerados ciudadanos de segunda fila, escoria que se merece lo que tiene, gente que debe matar su esperanza de vivir como los dem¨¢s.-