Hallazgo regio en la plaza Mayor
Los restauradores de la Casa de la Panader¨ªa descifran los arcos ocultos del Sal¨®n Real
El hallazgo fortuito de una fotograf¨ªa centenaria en un libro sobre mitolog¨ªa ha permitido resolver el enigma. Su sellado hermetismo retaba a los investigadores madrile?os desde hace d¨¦cadas. No eran capaces de descifrar c¨®mo fue en verdad el Sal¨®n Real del edificio central de la plaza Mayor, la Casa de la Panader¨ªa.La gran estancia del aposento regio permanec¨ªa escindida en dos piezas aisladas y separadas entre s¨ª. Una era la propia sala real, ce?ida y sin anchura. Otra, una opaca biblioteca. La intercomunicaci¨®n de ambas piezas era todo un misterio Ahora, por casualidad, se ha podido averiguar que se un¨ªan a trav¨¦s de dos columnas y tres arcos ocultos.
En todo aquel espacio fue donde los monarcas espa?oles recibieron durante dos siglos al pueblo y aplicaron su justicia. Era el lugar donde pueblo y realeza, tan distantes bajo los Austrias, entraban en contacto. Desde la balconada exterior presidieron fastos y actos montados en su honor para recreo propio y contemplaci¨®n popular. Autos de fe incluidos.
Mediado el siglo XVIII, la Casa de la Panader¨ªa alberg¨® la Academia de Bellas Artes de San Fernando, la de la Historia medio siglo despu¨¦s y, cinco d¨¦cadas m¨¢s tarde, en 1858, el Archivo General de la Villa; a mitad de los a?os ochenta de nuestro siglo, los legajos fueron enviados al complejo cultural del Conde Duque.
Ahora, gracias al muy reciente descubrimiento de una fotograf¨ªa an¨®nima, sin firma ni fecha precisa, la rehabilitaci¨®n de la pieza central de la plaza Mayor cobra todo su sentido y podr¨¢ ser restaurada en forma casi id¨¦ntica a la que tuvo originalmente, en el a?o 1622, bajo el reinado de Felipe III.
Joaqu¨ªn Rold¨¢n es el arquitecto municipal que aplica la rehabilitaci¨®n. Segoviano, de 58 a?os, art¨ªfice de numerosas restauraciones del patrimonio art¨ªstico municipal, el veterano arquitecto rebosa entusiasmo. Y lo transmite en medio de un pu?ado de restauradores, ceramistas, tapiceros y canteros que act¨²an a sus ¨®rdenes en el interior de las salas regias que rehabilitan.
"Comenzamos a restaurar el primer d¨ªa de diciembre", cuenta Joaqu¨ªn Rold¨¢n. El plan buscaba reproducir con exactitud el Sal¨®n Real, aut¨¦ntico coraz¨®n de la corte regia de los Austrias.
"Pero top¨¢bamos con un misterio de gran envergadura", agrega. "Desconoc¨ªamos la intercomunicaci¨®n de una parte muy importante del Sal¨®n Real, que en su d¨ªa fue fragmentado en diferentes espacios repartidos en funciones de archivo, biblioteca y dependencias t¨¦cnicas varias", explica.
Rold¨¢n es un hombre persuasivo. Desde mucho antes de acometer la rehabilitaci¨®n no cejaba de darles vueltas a los planos. "Entonces", destaca, "Javier Sellers, uno de los restauradores, me coment¨® el pasado 6 de febrero que hab¨ªa hallado en un libro, en su casa, una fotograf¨ªa de inter¨¦s. En efecto", asegura, "vaya si lo ten¨ªa. La l¨¢mina mostraba con claridad las columnas perdidas, con sus m¨¦nsulas, sus revestimientos y estucados. Ah¨ª estaban", comenta ufano mientras, se?ala al muro que separa el exiguo sal¨®n regio de la biblioteca del archivo municipal. "?D¨®nde?", se le pregunta. "Aqu¨ª mismo. Ya podemos saber casi con exactitud c¨®mo eran. De aqu¨ª las sacaremos", comenta mientras palpa el muro.
La fotograf¨ªa, en blanco y negro, pertenece a un libro, La mitolog¨ªa en la pintura espa?ola del siglo XVII, escrito por Rosa L¨®pez Torrijos y publicado en 1985 por la editorial C¨¢tedra. Se encuentra ubicada, sin fecha ni firma, en la p¨¢gina 149 del libro, y muestra el techo abovedado sobre el cual Claudio Coello y Jos¨¦ Donoso dibujaron sus pinturas al temple, con motivos barrocos.
Versan sobre H¨¦rcules, personaje m¨ªtico al cual se asociaba, en el siglo XVII, con el origen de la monarqu¨ªa. Bajo los temples, que segu¨ªan la secuencia Castilla-Madrid-Reino por las interconectadas b¨®vedas de la Casa de la Panader¨ªa, la fotograf¨ªa reci¨¦n hallada exhibe un considerable segmento de las columnas perdidas, cuyo hallazgo da un vuelco completo a la restauraci¨®n y sentido a la rehabilitaci¨®n de la Casa.
Vuelta al protocolo
El optimismo del arquitecto municipal Joaqu¨ªn Rold¨¢n resulta contagioso. La partida inicial de 40 millones de pesetas destinada a la restauraci¨®n va a ser incrementada en 33 millones de pesetas m¨¢s, seg¨²n anuncia Sigfrido Herr¨¢ez, concejal de Vivienda, responsable de la Empresa Municipal de la Vivienda y del programa de rehabilitaci¨®n de la Casa de la Panader¨ªa, que aplica junto con la Fundaci¨®n Caja de Madrid.
"Se trata de un descubrimiento de gran envergadura, que pone de relieve la sensibilidad hist¨®rica y arqueol¨®gica del Ayuntamiento de Madrid y de la Caja", se?ala el concejal. "Cuando culmine la rehabilitaci¨®n, estaremos en disposici¨®n de destinar el sal¨®n regio a los usos protocolarios del m¨¢ximo rango". Durante siglos, la Corona de Espa?a dispuso en este escenario del coraz¨®n madrile?o de los aposentos de la segunda casa consistorial, la Casa de la Panader¨ªa.
"Lo l¨®gico es que tal disponibilidad prosiga", cuenta el edil. Tal afirmaci¨®n permite prever, fundadamente, eventuales cesiones para pr¨®ximos fastos.
Por las estancias circulan ahora ceramistas de batas blancas, que reponen mimosamente el z¨®calo de metro y medio de altura, en azulejer¨ªa, que con piezas del maestro del XIX Ruiz de Luna enmarca la zona inferior del sal¨®n.
Su techo se halla subrayado por pinturas al temple sobre parajes arc¨¢dicos tachonados de medallones, de cuyo rompimiento cuelga el escudo real de los Austrias, all¨ª suspendido de la mano maestra de Claudio Coello; sus tonos son grises, rosas y ocres. Hay arriba espadas y toisones de oro; escudos de Castilla; leones y angelotes. Los muros ser¨¢n revestidos de damasco de color oro n¨¢poles.
Abajo, llegar¨¢ pronto una primera espl¨¦ndida alfombra, de diez metros de anchura por seis de fondo, donde las cenefas doradas y el azul talavera, cuajadas por flores de lys, resaltar¨¢n el cerco del escudo actual de la Casa Real; en su contorno, la leyenda: "Muy leal, muy noble, muy heroica, imperial y coronada Villa de Madrid".
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